Me encanta la bechamel. Es una salsa que podemos acompañar con un montón de platos y darles un toque suave e irresistible.
Uso tanto la avena, que hace días se me ocurrió probar a preparar una salsa bechamel rápida, con esta harina.
Pues bien, el resultado no me puede gustar más.
Queda suave, ligera, sin añadir grasas, no las necesita y gracias al sabor neutro de la avena, conseguimos una salsa increíble.
Estoy convencida que cuando la pruebes, te va a encantar. Yo la tengo en mi lista de imprescindibles.
He preparado un sencillo plato para que te animes a probarla, pero hay un montón de recetas que podemos preparar partiendo de esta receta base, gratinados, verduras, croquetas, pasta, huevos … ya estoy pensando en la siguiente.
Empezamos,
INGREDIENTES (para dos raciones)
- 2 calabacines
- 1 bote de tomate frito
- queso rallado
INGREDIENTES (para la bechamel)
- 1 vaso de leche
- 4 cdtas de harina de avena
- 1/3 de cdta de nuez moscada molida
- sal
Lavamos muy bien los calabacines, sin pelar. Los cortaremos en láminas finas y los llevaremos en una sartén con un chorrito de aceite y sin nada de sal.
No añado sal en este momento, para evitar que suelten agua y queden demasiado blandos.
Con cuidado iremos mezclando los calabacines hasta que estén hechos. Yo voy sacando, a medida que se van haciendo. Cuando estén todos listos, sacamos a un plato y salamos ligeramente.
Mientras tanto, vamos a preparar la bechamel de avena.
En un cazo que llevaremos al fuego, ponemos un vaso de leche, añadimos sal y nuez moscada.
Cuando suba un poquito la temperatura de la leche, añadimos la avena en forma de lluvia y con la ayuda de unas varillas manuales, mezclamos hasta que empiece a hervir.
Dejaremos que hierva durante unos minutos, sin dejar de remover, hasta que veamos que tiene una consistencia de bechamel.
En caso que veas que te queda espesa puedes añadir algo más de leche, o algo más de harina si ves que queda demasiado clara.
Probaremos el punto de sal.
Precalienta el horno a 250°. Vamos a terminar el plato gratinándolo.
En un recipiente que llevaremos al horno, ponemos una capa con un par de cucharadas de tomate, otra capa del calabacín, espolvoreamos queso rallado y seguimos poniendo capas hasta llenarlo.
Echamos unas cucharadas de la bechamel de avena, un poco de queso y llevamos al horno, hasta que esté ligeramente tostado.
Listo.
Karmen
Acabo de descubrir tu blog, buscando recetas con avena. Tienen una pintaza increible las cosas que he visto. Muchas gracias por compartir todas estas recetas.
Olga
Hola Carmen, muchísimas gracias. Me alegro un montón que te puedan servir.