Vamos con una receta básica, de esas que siempre viene bien tener a mano.
Hace tiempo escuche a dos madres. Una decía a la otra, que tenía niños a comer y que haría pasta en vez de arroz, porque el arroz era más difícil y no le quedaba bien.
El otro día vino a mi cabeza esa conversación y pensé que el arroz no es difícil prepararlo, o por lo menos con la receta de mi madre no lo es, queda perfecto. Así que es momento de compartirla.
Queda sueltecito, nada seco y listo para tomar como más te guste.
Este arroz viene siempre bien para acompañar los menús de la semana y admite tantas posibilidades.
En las fotos os dejo dos de mis mezclas favoritas, con pasta de curry rojo, simplemente mezclar, que le da un toque picante riquísimo y con pimienta negra, sésamo negro y un poco de ajo seco molido.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 1 vaso de arroz tipo bomba (uso el de Mercadona)
- 2 vasos de agua
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel (opcional)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal
En una cacerola ponemos el agua con media cucharadita de sal a hervir.
Mientras tanto en una sartén ponemos el aceite y cuando esté caliente, pero sin humear, añadimos los dientes de ajo en láminas no muy finas.
Dejaremos que se hagan, pero sin que lleguen a dorarse. En ese momento añadimos el arroz a la sartén y mezclamos durante 3 minutos a fuego más bien alto y sin dejar de mover, para que los granos se hagan bien.
Cuando hayan pasado los 3 minutos, el agua de la cacerola ya estará hirviendo, en ese momento añadimos el arroz al agua y dejaremos a fuego medio durante aproximadamente 16-17 minutos.
Si ves que la tapadera quiere salirse de su sitio, retírala unos segundos y vuelve a ponerla.
El arroz estará lista cuando el agua se haya evaporado totalmente.
Retiramos del fuego y listo.