
Hoy prepararemos una receta estupenda tanto para los que nos gusta el pescado, como los que no.
Para los que el pescado no sea vuestra apuesta favorita en la mesa, os contaré que si utilizamos un pescado que no tenga mucho sabor, como por ejemplo la merluza, seguro que os gustará. El perejil, el ajo y la salsita ayudarán a dar otro sabor al plato.
Para los que nos gusta el sabor del pescado, podemos utilizar salmón, atún, rape o cualquier pescado que te guste y eso si que no tenga espinas.
Empezamos.
INGREDIENTES
Para las albóndigas
- 400 g merluza sin espina ni piel
- 25 g leche (la que utilices habitualmente)
- 20 g de miga de pan
- 1 diente de ajo
- 1 huevo batido
- perejil picado al gusto (preferiblemente fresco)
- harina para rebozar las albóndigas
- aceite de oliva
- sal
Para la salsa
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita colmada de harina
- 1 chorrito de vino blanco (fino)
- 400 ml caldo de pescado o en su defecto agua
Empezaremos troceando el pescado. Si tienes un triturador, pícalo hasta que esté fino. Si no lo tienes, con un cuchillo bien afilado, trocea el pescado, para que te quede menudito. En caso de que tengas thermomix, pícalo de 10 a 15 segundos en velocidad 5 a 7.
Pasamos a un bol y le añadimos la leche, la miga de pan, el diente de ajo bien picadito, para no encontrarnos ningún trozo al morder, el huevo, y el perejil. Salamos y mezclamos para que todo quede bien integrado. Con ayuda de dos cucharas o con las manos, vamos haciendo las albóndigas y las enharinamos. Las freiremos ligeramente en abundante aceite caliente. Intenta que no se doren mucho. Las vamos sacando a una cacerola, hasta terminar de freir todo el pescado.
Con cuidado de no quemarnos, retiraremos el aceite de la sartén, dejando únicamente un par de cucharadas.
Vamos a hacer la salsa. Picaremos finamente la cebolla y el ajo y dejaremos que se poche a fuego medio-bajo, en la sartén con las dos cucharadas de aceite que dejamos. Cuando la cebolla se vuelva transparente y esté bien sofrito (esto te llevará de 10 a 15 minutos), añadiremos la cucharadita de harina y rehogaremos un minuto más, a fuego bajo. Añadimos el vino blanco y el caldo de pescado o agua y dejamos que de un hervor. Mezclamos y volcamos en la cazuela donde tenemos las albóndigas. Ponemos al fuego y dejaremos cocer a fuego medio durante 20 minutos. Comprobar el punto de sazón y listo.

Albóndigas de pescado
Olga
NOTAS
- Si te gusta el pescado, haz un buen caldo de pescado, esto lo convertirá en un plato de fiesta. Si no te gusta mucho el pescado, utiliza agua, ya que el sabor no será tan fuerte. Puedes tener un caldo de pescado estupendo, simplemente de cocer unos mejillones al vapor o unas cabezas de gambas o con las espinas y cabezas de algún pescado que hayas comprado.
- Este plato es estupendo para llevar al trabajo al día siguiente.
- Puedes acompañarlo con unas patatas fritas o un arroz blanco aromatizado con curry.