¡Buenos días y feliz viernes!
Hoy os dejo una receta estupenda para que podáis hacer el fin de semana. Es un bizcocho distinto. Es la base de un bizcocho clásico, pero la hierbabuena, el limón y el jengibre lo hacen muy refrescante y esponjoso. Tiene un color verde natural precioso, que llamará la atención, allá donde vaya.
Me encanta tener hierbabuena a mano para aromatizar el té, el agua, los postres …
El sabor de este bizcocho me recuerda al verano.
Si os gusta el potente sabor del jengibre es mejor que pongáis el fresco, pero si su sabor os resulta algo fuerte, será mejor que lo utilicéis en polvo. Podéis no utilizarlo, pero merece la pena probarlo.
Podéis comprar hierbabuena en supermercados, cogerlo de la maceta, pedírselo al vecino… pero hay que hacerlo, porque os sorprenderá.
Empezamos.
Ingredientes
- 1 yogur natural
- 1 vaso de yogur de aceite
- 2 vasos de yogur de azúcar
- 3 vasos de yogur de harina
- 1 sobre levadura
- 4 huevos
- 1 buen manojo de hierbabuena
- la ralladura de un limón
- ½ cucharadita de jengibre en polvo o 1 cdta rallado
Precalentamos el horno a 180 grados, con calor arriba y abajo. Engrasa el molde que vayas a utilizar con mantequilla o aceite.
Preparación Tradicional
Utiliza una batidora, unas varillas, kitchenaid … para montar los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva esponjosa y de color mas pálido. Añade la hierbabuena y tritura la mezcla hasta que quede bien batido. Añade el yogurt, el aceite, la ralladura de limón, el jengibre y mézclalo. Incorpora la harina tamizada junto con la levadura. Mezcla hasta integrar, no mas.
Preparación Thermomix
Pulverizamos el azúcar mas las cáscara de limón y el jengibre en velocidad progresiva 5-7-9, durante 30 segundos. Añadimos los huevos y programamos 3 minutos, 37 grados, velocidad 5. Añadimos el aceite, el yogurt y la hierbabuena y mezclamos 15 segundos en vel. 5-6. Incorporamos la harina y la levadura y mezclamos hasta incorporarlo en vel. 3 ½.
Volcamos en nuestro molde y llenamos unos 2/3 de la capacidad del mismo. Horneamos durante 30 minutos a 180 grados. Espera para desmoldarlos, hasta que puedas tocar el molde sin quemarte. En este momento pásalo a una rejilla y deja que enfríe completamente. Yo siempre tomo el bizcocho de un día para otro. El sabor cambia por completo. Los sabores se asientan y nuestro bizcocho estará en su punto.
A DISFRUTAR!!!
Olga