Este bizcocho acompañado de un té negro, podría ser mi desayuno perfecto durante una temporada y no me cansaría.
Tiene un sabor intenso, especiado, potente, picante y la elaboración no puede ser más sencilla, se trata de mezclar y punto.
Me gusta utilizar melaza porque da un sabor increíble y el potente sabor del jengibre, convierte a esta combinación en perfecta.
He añadido jengibre a tope, porque me gusta a rabiar, pero puedes reducir las cantidades para hacerlo más suave, aunque yo no le quitaría ni un gramo.
Puedes prescindir del jengibre confitado, pero si te gusta y lo encuentras, no dejes de probarlo. Lo encontrarás en tiendas a granel, herbolarios o supermercados especializados.
Espero que en cuanto puedas saques un ratito para prepararlo, porque seguro que a ti también te va a gustar.
He utilizado un molde pequeño, si quieres puedes hacerlo más grande doblando las cantidades.
Empezamos,
INGREDIENTES (para un molde de 14 cm)
- 25 gr de aceite de oliva suave
- 100 gr de melaza
- 25 gr de panela
- 110 de leche
- 1 huevo
- 200 gr de harina de trigo
- 25 gr de jengibre confitado sin azúcar
- 1 cdta de jengibre fresco rallado
- 1 cdta de jengibre en polvo
- 1 cdta de canela en polvo
- ½ cdta de bicarbonato
- sal
Precalienta el horno a 180°, con calor arriba y abajo.
Vamos a preparar el molde. De esta forma el desmoldado no te dará ningún problema. Ponemos el molde encima de una lámina de papel de horno, marcamos la base con un lápiz y cortamos con una tijera. Ponemos el círculo cortado dentro del molde.
Vamos a forrar las paredes. Cortaremos una o dos bandas, dependiendo del largo de la hoja, de papel de la altura del molde. Engrasamos las paredes con algo de mantequilla, para que el papel se quede pegado y reservamos.
Picamos en trocitos el jengibre. Para que no se pegue al cuchillo y que sea más sencillo partirlo, puedes espolvorearlo con harina.
En un bol echamos el aceite de oliva, la melaza, la panela, la leche y el huevo. Mezclamos hasta integrarlo bien.
Añadimos la harina, los jengibres, la canela, el bicarbonato y la sal. Mezclamos.
Volcamos la masa sobre el molde y llevaremos al horno durante aproximadamente 40 minutos o hasta que al pincharlo, saquemos el palillo limpio.
Listo.