Hoy vamos a preparar un sencillo, festivo y delicioso bizcocho. Seguramente que de todos los bizcochos que hasta ahora he probado, sea el mas suave. Se deshace en la boca.
Es aromático, jugoso y denso a la vez. Os puedo asegurar que no pasará desapercibido. Así que ya podéis reservar un vaso de sidra para este bizcocho, que se va a convertir en uno de los que siempre hacemos para quedar estupendamente.
La receta es de Nigella Lawson y en cuanto la ví, tuve la necesidad de ponerme manos a la obra, porque no puede ser mas festiva.
He modificado los ingredientes ligeramente, para adaptarlo a mi gusto.
Empezamos.
INGREDIENTES
- 300 gr harina de repostería
- 170 gr aceite de oliva suave
- 100 gr de azúcar moreno
- 125 gr miel líquida
- 125 gr melaza
- 250 ml de sidra
- 3 huevos
- 1 cucharadita de levadura
- 2 cucharaditas de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre rallado
- 1 cucharadita de limón rallado
Precalentamos el horno a 180 grados.
Ponemos en un bol el azúcar y los huevos y batimos hasta que la mezcla cambie ligeramente de color, añadimos el aceite, la miel y la melaza (podéis sustituir la melaza por miel) y mezclamos nuevamente hasta incorporar. Echamos la sidra, el jengibre y el limón rallado y lo unimos a la mezcla.
En un bol pesamos la harina junto con la canela y la levadura. Lo tamizamos, e incorporamos poco a poco a la mezcla anterior, hasta integrarlo completamente con movimientos suaves y envolventes.
Verás que la mezcla queda mas líquida que los bizcochos que hacemos habitualmente, tranquilos que cuaja sin problemas.
Engrasamos un molde con mantequilla, volcamos la mezcla y llevamos al horno que ya habrá alcanzado la temperatura, durante 40-45 minutos.
Sácalo del horno y deja reposar durante 10 minutos. Desmolda sobre una rejilla, con cuidado de no quemarte, y déjalo reposar. A mí me gusta disfrutarlo al día siguiente, gana en sabor y textura.
Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga