Vamos a preparar un sencillo bizcocho de zanahoria. En casa lo hago con frecuencia porque nos encanta y es perfecto para dejar los desayunos organizados para la semana.
Queda muy jugoso y me gusta el toque de especias, le aporta un sabor único a este bizcocho. Prueba añadir un toque de clavo molido, es un acierto.
Puedes sustituir la zanahoria por calabaza rallada y quedará estupendo también.
Para conservar el bizcocho es recomendable guardarlo en el frigorífico, también puedes trocearlo y congelarlo e ir sacando de un día para otro y te quedará perfecto.
Empezamos,
INGREDIENTES (para molde de 25×11)
- 2 huevos
- 150 gr de panela
- 100 ml de aceite de oliva
- 250 gr de zanahoria rallada
- 250 gr de harina de espelta integral
- ½ cucharadita de levadura de repostería
- ¼ de cucharadita de bicarbonato
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- ½ cucharadita de jengibre en polvo
- 1 buen pellizco de clavo molido
Bate muy bien los huevos con el azúcar, puedes ayudarte de una batidora eléctrica o de varillas.
Añade el aceite y vuelve a mezclar. Incorpora la zanahoria rallada y mezcla.
Por último añadiremos la harina, la levadura, el bicarbonato y las especias. Volcamos en el molde forrado con papel de hornear o engrasado y enharinado. Llevamos al horno precalentado a 180° con calor arriba y abajo. Déjalo unos 35-40 minutos o hasta que al pincharlo la aguja salga limpia. Deja que enfríe para hincarle el diente, siempre mejor de un día para otro.
Listo.
Hasta la próxima receta.