Vamos a preparar unos canelones de verdura. Como siempre os digo, hay tantas maneras de disfrutar de la verdura, que parece casi imposible no tentar al más reacio, a que sucumba ante las bondades de este plato.
Si tenéis niños en casa, trocear las espinacas muy bien, para que les resulte más sencillo a la hora de comer. Incluso podéis añadir más queso y más tomate para compensar los ingredientes y que lo coman mejor.
La verdura, junto con el queso y el tomate es una combinación ganadora. Si tienes un tomate casero, te quedará estupendo.
Si utilizas espinacas frescas, tendrás que lavarlas muy bien antes, para eliminar los restos de tierra que puedan tener. Si son congeladas, las descongelamos, escurrimos y eliminamos todo el líquido que podamos antes de cocinarlas.
Empezamos,
INGREDIENTES (molde de 24×17)
- 2 calabacines de tamaño pequeño
- 1 cebolla
- 300 gr de espinacas frescas
- 1 diente de ajo
- 110 gr de queso holandés, parmesano … que funda bien
- Unas cucharadas de tomate frito
- Un poco de queso rallado para espolvorear
INGREDIENTES (para la bechamel de avena)
- 1 taza de leche
- 4 cucharaditas de harina de avena
- Sal
- Nuez moscada rallada (opcional)
Picamos la cebolla en trocitos pequeños y la rehogamos en una sartén con un poquito de aceite hasta que esté transparente. Añadimos la espinaca troceada, el ajo bien picado y rehogamos durante unos minutos hasta que la espinaca esté hecha. Salamos, añadimos el queso y mezclamos. Reservamos.
Mientras tanto vamos a preparar el calabacín como veis en las imágenes. He sacado las láminas con un pelador de patatas, para que quede muy fino.
Rellenamos los canelones con la mezcla de espinacas y queso. No es necesario poner mucha cantidad.
En una fuente que irá al horno, ponemos en la base, un par de cucharadas de tomate frito extendidas y vamos colocando los canelones encima. Haremos un canelón y al lado pondremos otro para cubrir el ancho del recipiente.
Ponemos un poquito más de tomate frito y cubrimos con la bechamel.
Para hacer la bechamel, pon en un cazo la leche con un poquito de sal, añade la avena con la leche fría y no dejes de remover hasta que esté ligeramente espesa. Si necesitas añadir más avena o más leche, según te guste de espeso, puedes hacerlo sin problema.
Ponemos la bechamel sobre los canelones y llevamos al horno precalentado a 180° durante 30 minutos aproximadamente. Yo le he dado unos minutos más de gratinado.
Sacamos, espolvoreamos con un poco de parmesano, dejamos que temple un poquito y ya puedes servir.
Hasta la próxima receta.