¡Hola a todos! Vamos con un platazo a base de verduras. Esta receta es típica de la cocina italiana.
Esta es mi versión. Normalmente la berenjena se fríe en abundante aceite, yo he querido hacerla más ligera y he reducido bastante la cantidad de aceite.
Queda estupenda, riquísima y las alcaparras y el vinagre acentúan más si cabe el sabor del plato.
Es perfecta para dejarla preparada y así de un día para otro verás como mejora su sabor. Puedes tomarla recién sacada de la nevera o dejar fuera un buen rato para que se atempere.
Se me ocurre tomarla con un montón de acompañamientos, o sencillamente sobre una rebanada fina de pan tostado.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 2 berenjenas grandecitas
- 1 cebolla grande
- 1 rama de apio grande (solo el tallo)
- 250 gr de tomate triturado o algo más
- 1 cucharada sopera de alcaparras
- 100 ml de vinagre de vino
- Sal
- 1 cucharadita de azúcar (la que uses habitualmente)
- Aceite de oliva
- Un poquito de queso parmesano rallado (opcional)
Lavamos y cortamos en cuadraditos la berenjena, dejaremos a piel. La ponemos a escurrir sobre un colador y espolvoreamos con sal de 30 minutos a 1 hora.
Sacude la berenjena en el colador.
Cubrimos de aceite la base de una sartén grandecita.
Cuando esté algo caliente, añadimos la berenjena y dejamos que se haga hasta que esté doradita. Iremos removiendo de vez en cuando. Retiramos a un plato.
En el aceite que nos queda en la sartén, si necesitas puedes añadir un chorrito más, echamos la cebolla y el apio cortado en cuadraditos.
Salamos.
Dejaremos unos 5 minutos y luego añadiremos el tomate y las alcaparras.
Cocinamos durante 5 minutos, añadimos el vinagre junto con el azúcar y dejamos 5 minutos más. Comprueba el punto de sal.
Por último incorporamos las berenjenas, mezclamos bien y dejaremos durante un par de minutos más.
Listo.