Ya os he comentado en varias ocasiones, mi pasión por las masas. Pues bien, la receta de hoy, es puro placer. La textura de la masa es suave y esponjosa, gracias al aceite de oliva, el resultado en conjunto bárbaro y el olor que dejas en la cocina insuperable.
Puedes rellenarlo de lo que prefieras, en este caso, con un poquito de jamón, unas cucharadas de tomate y parmesano rallado, tendrás un bocado delicioso. Dulce o salado estará igualmente riquísimo.
Si te sobra alguno, puedes congelarlo, pero aguantan perfectamente un par de días mas. Te aseguro que no duraran tanto, en casa vuelan.
Anímate y prueba. Da el primer paso, compra los ingredientes y seguro que repetirás un montón de veces.
Empezamos.
Ingredientes
- 500 g harina de fuerza
- 20 g sémola
- 15 g levadura fresca
- 10 g sal
- 50 g aceite de oliva
- 320 g agua
- unas lonchas de jamón serrano
- parmesano rallado al gusto
- 4 cucharadas de tomate frito (si es casero mejor que mejor)
- orégano
Preparación Tradicional
En un bol pon el agua, que estará tibia. Esto quiere decir que al tocarla no esté ni fría ni caliente. Este paso es importante para que la levadura actúe correctamente. Desmigamos con las manos la levadura y la disolvemos en el agua. Añadimos el aceite, la sémola, la harina y la sal. Mezclaremos la masa durante 5 a 10 minutos, al principio se pegará, ten paciencia y no añadas mas harina. Según vayas amasando, la masa se volverá lisa y elástica. Si tienes amasadora, ayúdate de ella. Pásalo a un bol y dejaremos reposar la masa dentro, durante una hora o hasta que doble su volumen.
Preparación Thermomix
Ponemos el agua a calentar un minuto, 37 grados, velocidad 1. Añadimos la levadura y mezclamos en velocidad 2, un minuto mas. Añadimos el aceite, la sémola, la harina y la sal. Mezclamos 30 segundos en velocidad 6 y programamos 5 minutos en velocidad espiga. Dejaremos una hora la masa en el vaso o hasta que doble su volumen.
Pasado este tiempo, espolvorea la mesa con sémola, vuelca la masa y con la ayuda de las manos o un rodillo, forma un rectángulo. Pon el tomate y con el reverso de la cuchara, extiéndelo por toda la masa, reparte las lonchas de jamón serrano y espolvorea abundantemente con el queso. Si quieres pon un toque de orégano.
Ves enrollando la masa y termina cerrando bien el borde. Ya tenemos el rollo. Con un cuchillo bien afilado, corta rodajas de unos 2 cm. Colócalas sobre una bandeja con papel de horno. Tápalas con un paño y deja reposar unos 45 minutos.
Precalienta el horno a 250 grados, calor arriba y abajo, baja el horno a 240 grados y hornea durante 15 a 20 minutos dependiendo del grosor.
Listo. ¿Ha sido fácil o no?
¡A DISFRUTAR!!
Olga