Os he comentado en varias ocasiones, que siempre hay que tener un fondo de nevera, para tener un poco organizada la comida de la semana y comer bien y saludable.
En casa, las cenas suelen ser mas improvisadas que las comidas y para ello dejo hecho dos o tres platos que me sacan de cualquier apuro.
En este caso, la cebolla caramelizada, es uno de esos platos.
Lo puedes utilizar en una ensalada, queda estupendo, en una tosta con queso de cabra, en unas tartaletas, en bocadillos, con pasta … en fin, hay un montón de posibilidades.
Es verdad que podemos encontrarla ya preparada, pero de lo que se trata es de hacerlo tu mismo. Ese es el objetivo. De esta forma controlas grasas y azucares innecesarios. De hecho, esta receta no lleva nada de azúcar y ya veréis como tampoco le hace falta.
Os aseguro que el resultado es sorprendente. La cebolla cuando carameliza, saca el dulzor natural y queda realmente deliciosa.
Es de elaboración muy sencilla, pero armaros de paciencia porque os llevará un rato. Merece la pena cada minuto empleado en su elaboración.
Empezamos…
INGREDIENTES
- 3 cebollas grandes
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
- sal
Vamos a partir las cebollas en juliana. Pondremos una cacerola al fuego con el aceite, añadimos las cebollas y sal al gusto. Tenemos que cocinarlas a temperatura media-baja, durante tres horas aproximadamente.
No os asustéis, de esta manera conseguimos que la cebolla desprenda todos sus azúcares y se caramelice maravillosamente.
Podéis prepararla mientras cocináis otro plato y no os daréis ni cuenta, porque se hacen casi solas. Para que os hagáis una idea, el termostato de mi cocina tienes hasta 6. Las he cocinado entre 1 y ½ y 2, pero eso dependerá de cada cocina.
Removeremos de vez en cuando con una cuchara. En la última hora, tendremos que mezclar mas frecuentemente. Estará listo cuando tenga el aspecto de la foto.
Una vez transcurrido el tiempo, pasar a un bote de cristal, dejamos que enfríe y llevaremos a la nevera.
Listo.
NOTAS
– Puedes hacer menos cantidad, de cualquier manera congela sin problemas. Puedes guardarlos en paquetitos pequeños de papel transparente de cocina, para utilizarlo cuando necesites.
Mariana
Hola! Y la sal? No veo en q momento la utilizas. Gracias!!!
Olga
Hola Mariana, la sal la añadiremos junto con el aceite y las cebollas. Lo he puesto en los ingredientes pero no el momento de añadirlo. Gracias por comentármelo, ahora mismo lo modifico. Un abrazo.