Esta salsa de origen argentino es utilizada normalmente para acompañar carnes a la brasa.
Es una perdición, una explosión de sabor y una opción saludable para añadir a tus platos.
En casa nos encanta y la utilizamos un montón, porque va bien con todo y eleva cualquier plato. Utiliza un buen aceite de oliva virgen si quieres mejorar el resultado.
Prueba añadirle a una tosta, con burrata, sobre unas judías cocidas, en una ensalada, en unas patatas cocidas y troceadas, en un bocadillo, a un simple arroz cocido, en una ensalada de tomate, en unas verduras a la plancha, con pasta …
Como ves las posibilidades son múltiples, seguro que encuentras una para animarte a prepararla.
Puedes tomarla recién hecha o dejarla en la nevera, te aguantará sin problema. Te recomiendo que prepares cantidad para no mas de cinco días o la que vayas a consumir. En casa no suele duran mucho, no preparo cantidad en exceso y os aseguro que vuela.
Empezamos,
INGREDIENTES
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½ taza de hojas de perejil picado (solo las hojas, sin tallos)
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1 trocito pequeño de cebolleta o cebolla dulce
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2 cucharadas soperas de orégano seco
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2 dientes de ajo
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1/2 cucharadita de copos de chile secos o al gusto (según tolerancia al picante)
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2-4 cucharadas soperas de vinagre de Jerez o manzana si te gusta más suave
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Sal
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Pimienta recién molida
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Algo mas de ½ taza de aceite de oliva