Vamos a preparar unos crujientes crackers de lo más fácil, además de saludables.
Aprovecha a preparar esta receta cuando enciendas el horno para cualquier otra preparación, es rápida y mientras se hace un plato preparas la mezcla.
He añadido sésamo y pipas, porque le dan un sabor riquísimo, pero puedes añadir las semillas que tengas a mano o algún fruto seco picado.
Estos crackers te servirán de acompañamiento para tus platos o de picoteo para «matar el gusanillo».
Para conservarlos, los meto dentro de un bote de cristal y se conservarán sin problema durante semanas.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 150 gr de copos de avena finos
- 3 cucharaditas de sésamo blanco crudo
- 3 cucharaditas de sésamo negro
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 50 gr de pipas de girasol sin tostar
- 2 cucharadas de harina de avena
- 200 gr de agua caliente
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal
Precalentamos el horno a 200°, con calor arriba y abajo.
En un bol ponemos los copos de avena, el sésamo, el ajo en polvo, las pipas de girasol y la harina de avena. Salamos y mezclamos.
Añadimos el agua y el aceite. Mezclamos y dejamos reposar unos diez minutos.
Volcamos sobre una lámina de papel de hornear, ponemos otra lámina encima, pasamos un rodillo y estiramos la masa hasta dejarla fina. Retiramos el papel, añadimos un par de puñados más de pipas y espolvoreamos ligeramente con sal. Volvemos a poner la hoja de papel, y pasamos el rodillo presionando para que las pipas se fijen a la masa.
Retiramos la hoja de papel de arriba.
Llevaremos al horno hasta que los bordes comiencen a dorarse.
Sacamos, dejamos que enfríe y troceamos.
Listo.