Este es uno de mis sencillos e imprescindibles platos favoritos.
Me gustan las verduras a rabiar y en crema y con esta combinación de especias es una de mis cenas reconfortantes favoritas.
A simple vista puede parecer una crema de verduras que nunca elegirías en un menú, pero de verdad tienes que probarla, porque está tan buena, que sería una verdadera lástima que te la perdieras.
La pimienta le da un gusto picante, bastará con un poquito. El sabor del cilantro no se nota, pero si quieres puedes prescindir de añadirle.
No dejes de probarla, porque seguro te gustará.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 4 hojas de acelgas grandecitas (parte blanca y parte verde)
- 1 calabacín
- 1 boniato
- 1 puerro
- 1 cdta de ajo en polvo
- ½ cdta de cúrcuma en polvo
- ½ cdta de jengibre fresco rallado
- 1 cdta de cilantro fresco
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen
- ½ vaso de leche
- 1 vaso de agua
- un chorrito de aceite de oliva virgen
- pimienta
- sal
Empezamos limpiando las acelgas y el puerro, eliminaremos muy bien los restos de tierra que puedan tener, quitamos la piel al calabacín y al boniato. Cortamos en trozos de tamaño medio y añadimos a una cacerola a fuego medio con el aceite de oliva.
Vamos removiendo de vez en cuando durante unos 5 minutos.
Echamos el ajo en polvo, la cúrcuma, el jengibre, el cilantro, la pimienta y la sal.
Rehogaremos unos 5 minutos más, removiendo de vez en cuando.
Añadimos la leche y el agua y dejaremos cocer durante aproximadamente 15 minutos. Yo añado algo de leche para hacerla más cremosa, puedes prepararla añadiendo unicamente agua o leche.
Trituramos y servimos inmediatamente. Le he añadido un poco de cebollino seco y un hilito de crême fraîche.
Listo.