Me encanta preparar empanadillas. Es cierto que son algo laboriosas, pero si organizas el trabajo, son tan fáciles y quedan tan buenas, que merece la pena sin duda alguna cada minuto empleado.
Me gusta cocinar sano y evitar en la medida de lo posible los procesados, así que haremos la masa, y el relleno casero.
En el blog tenemos la receta de la cebolla caramelizada, te dejo el enlace por si te animas a hacerla, en caso contrario puedes comprar un bote en el super, lo entenderé.
No siempre tenemos tiempo para cocinar, pero ya verás que preparar este plato es una satisfacción total.
Yo dejo lista la masa el día anterior, corto papel de horno del tamaño de la empanadilla y lo pongo de separador. Las guardo en un tuper, las cierro y al día siguiente las relleno y las horneo. La masa puedes congelarla sin problema, bien cubierta con papel film y poniendo un trozo de papel para separar unas de otras.
He utilizado harina de avena, porque ya sabéis que tengo debilidad total por ella.
En casa, son un éxito total y vienen muy bien para llevártelas al trabajo, si vas de caminata por el campo, de picoteo, a media mañana, de entrante, de primero, de segundo o de lo que quieras.
Con estas cantidades te salen un montón, aproximadamente 16-18 unidades.
Empezamos,
INGREDIENTES (para la masa)
- 300 gr de hojas de espinacas frescas (he utilizado 150 gr de espinaca ya cocinada)
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- sal
- 250 gr de harina de avena
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de ajo seco molido
- 50 ml de agua
- 1 cucharadita de sal
- 1 buen pellizco de bicarbonato
INGREDIENTES (para el relleno)
- 150 ml de leche
- 110 gr de cebolla caramelizada
- 2 cucharaditas de harina de avena
- 50 gr de queso feta o el de tu preferencia
- 30 gr de queso parmesano rallado
- sal
INGREDIENTES (para pincelar las empanadillas)
- 1 huevo
- semillas de amapola, sésamo …
Vamos a empezar preparando las espinacas. Una vez lavadas y escurridas, las pondremos en una sartén con el aceite de oliva y el diente de ajo rallado. Añadimos la sal y dejamos que se hagan hasta que estén bien blanditas.
Retiramos del fuego y esperamos a que enfríen ligeramente. Utilizaremos 150 gr de espinacas. El resto puedes mezclarlo con el huevo que nos sobre de pincelar las empanadillas, le añadimos un huevo más y nos hacemos una tortilla tan ricamente, (pero ojo que esto no tiene nada que ver con la receta, es por tema de aprovechamiento y no tirar nada de nada).
Trituramos junto con el huevo y el agua hasta dejarlo como si fuera un puré.
En un bol pondremos la harina de avena, el ajo seco molido, la sal y el bicarbonato. Añadimos el puré y mezclamos con un tenedor hasta integrar.
Volcamos la mezcla sobre una mesa limpia y amasamos hasta que veas que está completamente mezclado. Es una masa compacta, pero si ves que te cuesta hacerte con ella y dependiendo de la harina, del tamaño del huevo y demás, puedes añadirle un poquito más de agua.
Lo llevaremos tapado al frigo durante 30 minutos.
Ahora empezaremos con el relleno.
En un cazo pequeño ponemos la leche con un pellizco de sal, añadimos la harina de avena y mezclamos con energía ayudándonos de unas varillas manuales. Esto evitará que nos salgan grumos.
Tenemos que conseguir una crema clarita, como si fueran natillas. Retiramos del fuego, añadimos la cebolla caramelizada y dejamos que se temple un poco. Después añadiremos el queso rallado y el queso feta que desmenuzaremos con los dedos.
Mezclamos.
Sacamos la masa y la dividimos en 3 partes. Cogeremos la primera, la pondremos entre dos hojas de papel de horno e iremos estirando con ayuda de un rodillo hasta dejarla bien fina. Cortaremos con ayuda de un aro (el mío mide 10 cm). Vamos uniendo los cortes sobrantes y seguiremos estirando hasta terminar con la masa.
A medida que hagamos los círculos de masa los taparemos para evitar que se sequen.
Una vez que tienes el circulo hecho y si ves que te ha quedado algo gordito, puedes pasarle nuevamente el rodillo en forma de cruz para que quede la forma redonda.
Cogemos un redondel ya formado y pondremos una cucharadita de postre de la mezcla en el centro. La cantidad de relleno será la que te permita cerrar bien la empanadilla sin que salga por los lados.
Con ayuda de un tenedor vamos cerrando el borde. Ponemos el tenedor en la masa, pon el dedo sobre donde el tenedor deja la marca, levanta un poco el tenedor por la parte que queda más cerca de tí y listo. Es cuestión de práctica.
Precalienta el horno a 180°, con calor arriba y abajo.
Iremos poniendo las empanadillas sobre la bandeja de horno, que vayan juntitas, cubierta con una lámina de papel de hornear.
Batimos el huevo, bien batido y pincelamos las empanadillas. Espolvoreamos con semillas.
Llevamos al horno durante aproximadamente 12-15 minutos. Yo las dejo poco tiempo, porque me gustan que no queden muy secas.
Esperaremos a que templen un poco para hincarles el diente, pero al día siguiente están igualmente ricas.
Listo.
Gachi
Hola. Yo soy de Argentina y no consigo harina de avena… ¿a que te referis? ¿puede ser la avena arrolada procesada bien fina?
Olga
Hola Gachi, eso es, puede ser copos de avena triturados hasta convertirlos en harina, pero puedes utilizar harina de trigo sin problema. Un abrazo muy fuerte, que me hace mucha ilusión que me leas desde Argentina.
Leydi León
Me encantó la receta de la masa muchas gracias
Olga
Leydi, me alegro un montón!!!!!
Natalia
SOY DE GARIN PARTIDO DE ESCOBAR ME ENCANTO TU RECETA
Olga
Hola Natalia, que ilusión una argentina por aquí. Me alegro un montón. Un abrazo.