Esta receta tan simple es una de las ensaladas que más preparo en casa, por algo será.
El punto de esta ensalada es el contraste de dulces, salados, crujientes … y por supuesto la salsa.
Esta salsa puedes dejarla preparada en un tarro de cristal para que tardes nada y menos en tenerla lista. Se come a cucharadas y seguro que te sirve para alegrar un montón de preparaciones. La cantidad de salsa es orientativa, si quieres hacer más o menos, es tu elección.
Ten en cuenta estas recomendaciones para que te quede perfecta:
- utiliza una lechuga bien fresca
- no dejes de echar el orégano, queda buenísimo
- busca una manzana con sabor, preferiblemente dulce, mejor que ácida
- el parmesano, lo rallaremos en el momento, si usas el que viene rallado, no es igual y además resulta más caro
- las nueces puedes tostarlas ligeramente en la sartén, una nuez tostada es siempre un plus
- si tienes a mano un buen pan, trocéalo y tuéstalo en una sartén o tostadora. No caigas en la tentación de utilizar los cuadraditos tostados que encontramos en el super, no cuesta nada tostarlo y queremos lucirnos, así que los tostamos.
Vamos con la receta,
INGREDIENTES (para una ensalada para compartir)
- 1 lechuga tipo romana
- 1 manzana dulce (Golden, Lady Pink, Gala …) y unas gotitas de limón
- 1 buen puñado de pasas
- unas cuantas láminas de parmesano
- 1 puñado de nueces (yo uso pecanas)
- 1 rebanada de pan grandecita
INGREDIENTES (para la salsa)
- 4 cucharadas de mahonesa (te dejo el enlace para que la hagas en casa)
- 4 cucharadas de yogur natural sin azúcar
- 1 cucharadita de ajo seco molido
- 1-2 cucharaditas de orégano seco
- 4 cucharadas de queso parmesano rallado
- sal
Corta la lechuga en trozos no muy pequeños, lávala y elimina el exceso de agua (yo utilizo una centrifugadora), pero si no tienes, déjala sobre un colador y ves sacudiéndola de vez en cuando. Otra forma es poner la lechuga una vez lavada, sobre un paño de cocina limpia, ponemos otro encima e iremos presionando ligeramente y secando.
Las pasas las meteremos en un vaso con agua no muy caliente durante unos minutos, para que se hidraten y queden más jugosas.
La manzana me gusta dejarla con piel, así que lávala muy bien. Cortaremos a la mitad y otra vez a la mitad y sacamos rodajas finas. Rocía con un poco de zumo de limón para evitar que se oxide.
El pan puedes tostarlo primero en una sartén con un poquito de aceite o en la tostadora (pincela la tostada con el aceite). Después deja que enfríe ligeramente y córtalo en trocitos pequeños. También puedes cortarlo en trozos más grande y añadir a cada plato. Reserva.
En una ensaladera grande pon los ingredientes de la salsa y mezcla. Añade la lechuga, la manzana, las nueces, las pasas y unas láminas de parmesano.
Mezcla hasta que todo esté bien integrado. Por último añade los trozos de pan tostado y listo.
Hasta la próxima receta.