Hoy prepararemos una ensalada con quinoa. Me encantan las ensaladas y si lleva sabores agridulces, mucho más, así que vamos con la propuesta de hoy.
La quinoa es un ingrediente que por su alto valor nutricional hay que tener incorporado en el menú semanal.
El sabor es bastante neutro, lo que hace que sea perfecto para mezclar en cualquier ensalada y me encanta la textura que tiene el grano, ni blando, ni duro.
Es sencilla, rápida y la vinagreta es la alegría de este plato, porque le da un sabor potente y riquísimo. Puedes utilizar almendras ya tostadas, pero te aseguro que no es lo mismo y vas a tardar nada en tostarlas en casa.
Espero que os guste y que la hagáis un montón de veces.
Empezamos.
INGREDIENTES (para una ración o para compartir)
- Un par de puñados de hojas de lechugas variadas o espinaca, rúcula, berros …
- ½ berenjena
- 50 gr de quinoa sin cocer
- 1 puñado de almendras crudas y sin piel
- Zumo de ½ naranja
- 1 chorrito de aceite de oliva
- 1 cucharadita de miel
- Sal
Lo primero que haremos será lavar la quinoa a conciencia. La quinoa contiene saponina, componente que hace que tenga cierto amargor, para eliminarlo, tendremos que lavarla antes de cocinar.
La echamos en un colador e iremos lavando con el agua del grifo, mientras removemos con las manos, hasta que veamos que ya no sale espuma.
Ponemos una cacerola con agua y un poquito de sal y llevamos a ebullición. Añadimos la quinoa y dejaremos que hierva durante 16 minutos. Vas a ver que el grano se abre, es normal.
Cuando la quinoa esté cocida la pasamos por agua fría, sacudimos para eliminar el exceso de agua y reservamos.
Mientras tanto prepararemos la berenjena. Yo la cocino con piel. Para saber que está fresca fíjate en que este dura y tersa, sin golpes, cortes ni ligeramente arrugada. La lavaremos a conciencia, pero si prefieres puedes pelarla.
La cortaremos en cuadraditos y añadiremos a una sartén que habremos calentado a fuego medio con 3 cucharadas de aceite de oliva. No añadimos nada de sal e iremos removiendo de vez en cuando hasta ver que está blandita.
Sobre una tabla de madera y con ayuda de un cuchillo cortaremos las almendras, dejándolas en trozos más bien grandes. Las ponemos en una sartén sin nada de aceite y las iremos moviendo de vez en cuando hasta ver que están ligeramente tostadas. No las quites el ojo de encima, pueden quemarse. Sacamos de la sartén y reservamos.
En un vaso o cuenco pequeño añadimos el aceite de oliva, el zumo de naranja, la miel y la sal. Batimos con un tenedor y reservamos.
Ya lo tenemos todo, vamos a montar el plato. En la ensaladera o recipiente donde vayas a presentarla, ponemos una capa de hojas de lechuga, repartimos la quinoa cocida, la berenjena y por último añadiremos la vingreta.
Echamos las almendras tostada por encima y listo.
Maria
Muy buena receta; pero tengo una duda.¿la berenjena se añade cruda¿
Gracias
Olga
Hola María, me alegro que te guste. La berenjena la paso antes por la sartén. Lo tienes explicado en la receta.
Un abrazo.