Me encantan las verduras. Es cierto que no todos disfrutamos igual de ellas. Por eso, esta receta, esta indicada para aquellos que os cueste incorporar verduras a vuestra alimentación diaria.

Estoy segura, que preparadas de esta forma, os resultará mucho mas apetecibles. Con esta receta salen riquísimas.

Recuerdo que estuve una temporada en la que todas las noches cenaba espinacas a la crema… y todavía no me he cansado de ellas.

Esta receta, te servirá para hacer unas tartaletas, unas caracolas de hojaldre relleno, acompañar con pasta, con un huevo poche…

Espero que os guste tanto como a mí.

Empezamos.

 

 

INGREDIENTES (para la crema)

 

• 1 bolsa espinacas
• 1 diente de ajo
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharada de mantequilla
• 1 cdta colmada de harina
• 1 vaso de leche templada
• sal
• nuez moscada

 

 

Vamos a lavar las espinacas de la bolsa (este paso no es necesario pero yo lo hago así). Escurrimos.

En una cacerola ponemos el aceite y el diente de ajo picadito. Cuando veamos que empieza a dorar añadimos las espinacas, y rehogamos unos 5 minutos, hasta que las espinacas estén lacias y tengan un color oscuro. Retiramos del fuego y las escurrimos para que suelten todo el líquido. Ayúdate del reverso de la cuchara para aplastar las espinacas contra el colador y de esta forma quitar todo el exceso de líquido. Reservamos.

Ponemos en la cacerola la mantequilla y cuando este disuelta, echamos la harina y rehogamos unos dos minutos a fuego bajo.

Ahora viene el paso que os puede resultar mas complicado, pero os voy a dar mi truco para que lo hagáis sin problemas.

¿Cómo hacer para que mi salsa no tenga grumos? La solución es bien sencilla. Necesitamos unas varillas (manuales). Con esta herramienta, que además de económica, es muy útil y os servirá para batir a mano otras preparaciones con un resultado estupendo.

Iremos echando la leche templada muy poco a poco a la vez que mezclamos con las varillas. Ten a mano la nuez moscada y añade a tu gusto. Cuando veamos que la leche está incorporada, iremos añadiendo mas, pero siempre poco a poco y sin dejar de batir. No te preocupes si en algún momento parece que se hacen grumos, sigue batiendo enérgicamente y desaparecerán. Cuando esté toda la leche incorporada, deja cocer un poco hasta obtener la consistencia de una salsa. Si estuviera muy espesa, añade un poquito mas de leche.

Añadimos las espinacas escurridas y mezclamos un par de minutos.

Listo.

¡A DISFRUTAR!!

Olga