Hace unos años estuve visitando Roma. Además de ver lo maravilloso de esta ciudad, de callejear por sus rincones, de curiosear en mercados (que me vuelve loca) y de traerme inspiración para un montón de platos, me hice una ruta de helados de lo más completita.
Pues bien, en Piazza Navona, te encontrarás con la heladería Tre Scalini.
En esta heladería probé el tartufo, que es un helado de intenso chocolate con cerezas al Maraschino.
No se si os imagináis como puede estar aquello, pero para mí fue un verdadero descubrimiento y desde ese momento me declaré incondicional de estas cerezas.
Tienen un sabor denso con un toque a almendra, y cuando rompe en boca es una explosión alucinante.
Inspirada en esta combinación, me pareció que las galletas de hoy serían perfectas, sin olvidarme del helado que lo haré en breve.
El resultado es una galleta jugosa, intensa y que se hace casi sola.
Claro está que son de coger una y paso atrás, o de invitar a los vecinos, o de llevar al trabajo, o para llevar al cole, con el riesgo que persigan a tu hijo intentando arrancarle las galletas de las manos (basado en hechos reales), porque son deliciosas.
En caso de que no te gusten las cerezas, no las encuentres, no te apetezca comprarlas o mil cosas mas, no hay problema, no se las pongas, que te vas a rechupetear los dedos igualmente.
Empezamos,
INGREDIENTES (para aproximadamente 20 galletas)
- 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 170 gr de azúcar moreno
- 1 huevo
- 120 gr de harina de todo uso
- 70 gr de cacao puro en polvo
- 150 gr de chips de chocolate o chocolate que partimos (yo use 54%)
- 100 gr de cerezas Maraschino
- 4 cucharaditas de almíbar de las cerezas
- la punta de una cucharilla de levadura
- la punta de una cucharilla de sal
Empezamos batiendo la mantequilla con el azúcar durante un par de minutos. Añadimos el huevo y mezclamos bien.
Incorporamos la harina, el cacao, la levadura, la sal y la chips de chocolate. Reserva unas cuantas para poner por encima antes de meter al horno.
Partimos las cerezas por la mitad y las echamos en la mezcla anterior junto con 4 cucharaditas de almíbar e incorporamos hasta que la mezcla esté homogénea.
Llevaremos al frigorífico un par de horas.
Precalentamos el horno a 180°, con calor arriba y abajo.
Mientras tanto ponemos una hoja de papel de horno o lo que uses habitualmente, en la bandeja que hornearemos.
Vamos haciendo bolas, ponemos unas cuantas chips de chocolate por encima y llevamos al horno durante 10 minutos, de esta forma nos quedarán blanditas, con esa textura maravillosa.
Sacamos del horno y dejaremos que pierdan el calor.
Ya las tenemos listas.
Olga
Antonia
Madre de Dios hermoso ya te lo comenté ayer, eso es para subir al cielo directo jjjja
Olga
Siiiii!!! Mi hija llevo a clase y vino diciendo que cuando hacíamos mas. Salen riquísimas.