Arrancamos el lunes y hoy necesito un extra de energía, seguro que tú también, así que he pensado en preparar mi granola preferida.
Es un básico que tenemos que tener a mano siempre y es tan sencillo, que sinceramente no merece la pena comprarlo.
Hay un montón de buenas razones para prepararlo en casa, pero la principal la tienes mirando la lista de ingredientes que tienen las comerciales, te convences al momento.
Es sencillamente irresistible, queda crujiente y te garantizo que te encantará.
Yo tengo debilidad por los trocitos que quedan apelmazados.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 200 gr de copos de avena
- 25 gr de aceite de oliva
- 60 gr de miel o sirope de arce o de agave
- 2 puñados de nueces (puedes poner el fruto seco que prefieras)
- 2 puñados de chips de chocolate (opcional)
- 1 cdta de canela molida
- 1 pizca de sal
Precalentamos el horno a 150°.
Sobre una bandeja de horno, pondremos una lámina de papel de hornear. Reservamos.
En un bol ponemos los copos de avena y la sal. Mezclamos.
Añadimos el aceite de oliva y la miel.
La miel tiene que estar líquida, si no lo está ponla a calentar unos minutos al baño María.
Mezclamos hasta que todo esté bien integrado.
Picamos las nueces. No dejaremos los trozos muy pequeños.
Removemos bien toda la mezcla y ponemos sobre la bandeja que tenemos reservada.
Llevamos al horno durante 15 minutos, removemos la mezcla y dejamos unos 15 minutos más, aproximadamente o hasta que veas que está tostadito.
Dejamos que se enfríe completamente, añadimos los trocitos de chocolate y mezclamos.
Para conservar, llévalo a un bote de cristal.
Listo.