HELADO DE AVENA

Me pierden los helados caseros, en cuanto suben las temperaturas, me pongo manos a la obra y rara es la vez que no tengo una tarrina lista en el congelador.

Ya sabéis que la avena es un ingrediente que siempre tengo a mano, así que hoy prepararemos un helado en versión saludable con ella.

He utilizado dátil para endulzar, pero si no te gusta o no lo encuentras puedes sustituirlo por azúcar al gusto. En lugar de añadir nata, he usado leche, de esta forma queda más ligero.

Queda suave y riquísimo, con sabor a vainilla y canela y la combinación de miel y nueces siempre queda tan bien, que la he utilizado de toping. También podrías acompañarlo con unos trocitos de chocolate o de fruta fresca, galletas…

Empezamos,

INGREDIENTES

• 625 ml de leche (yo he usado de vaca fresca semidesnatada)
• 6-7 dátiles medjoul
• 1 palo de canela o ½ cucharadita de canela en polvo
• Vainilla (opcional)
• 50 gr de copos de avena
• Miel
• Nueces picadas

Vamos a poner la leche en un cazo que llevaremos a fuego medio. Añadimos los dátiles sin hueso, la canela y la vainilla. Dejaremos que caliente durante unos 10 minutos a fuego suave, no es necesario que hierva.

Apartamos del fuego, retiramos el palo de canela y la vainilla. Llevamos a un procesador o batidora eléctrica y trituramos hasta que quede muy fino.

Volcamos nuevamente en el cazo y llevamos a fuego medio. Añadimos los copos de avena y mezclamos durante unos minutos, sin que llegue a hervir, hasta que veamos que comienza a tomar textura de cremita.

Apartamos del fuego, tapamos y dejamos que enfríe. Una vez que esté completamente frío, lo metemos en el frigorífico durante un mínimo de 4 horas.

Si tienes heladera, conéctala a velocidad baja, añade la mezcla hasta que veas que el helado coge textura cremosa (aproximadamente 15 minutos). Pásalo al congelador hasta que veas que la mezcla endurece. Ya lo tienes listo para  añadir el complemento que quieras.

Si no tienes heladera, pon la crema en un recipiente (de cristal preferentemente), y déjalo durante 1 hora, pasado este tiempo mezcla y vuelve al congelador.

Tendrás que repetir cada media hora, hasta que veas que el helado está hecho.

Te recomiendo que lo pases a un recipiente rectangular, de esta forma te será más sencillo hacer las bolas.

Para terminar, añade unos hilitos de miel y nueces troceadas.

Listo.