Vamos a preparar un helado que queda suave y buenísimo y si además te cuento que no añadiremos nada de azúcar, mejor que mejor.
Lo único que tendremos que preparar es la manzana. Esta manzana la hago casi todas las semanas. Puedes tomarla tal cual, pero como más me gusta es en los desayunos acompañada con yogur griego y granola. Queda buenísima y de esta forma tengo un desayuno completo y saludable en un momento.
Esta receta es de aprovechamiento, porque cuando tienes manzanas por casa y no sabes como darles salida, te vendrá estupendo prepararlas de esta forma tan sencilla. Utiliza cualquier variedad de manzana firme y dura tipo Golden, Kanzi, Fuji, Granny, Royal Gala, Pink Lady … No utilices una variedad tipo reineta porque tienden a deshacerse.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 250 gr de manzana, cualquier variedad que no sea blanda (de la que vamos a preparar)
- 250 gr de plátano maduro congelado
- 50 gr de yogur griego
- Canela (opcional)
- Zumo de limón
Empezaremos preparando la manzana. Pela 4-5 manzanas y córtalas en cuadraditos pequeños. Echamos dentro de un cazo y añadimos zumo de limón al gusto. El zumo de limón ayuda a que la fruta no se oxide y oscurezca y además nos da un toque fresco al helado.
Cuece a fuego suave hasta que veas que están ligeramente blandas. Mueve de vez en cuando. Reserva y deja enfriar. Métela en el frigorífico hasta que esté fría.
Hemos preparado más cantidad de manzana que la que necesitaremos para el helado. El resto guárdala en el frigorífico y prueba a tomarla como te he dicho.
Ahora te cuento como preparar el helado.
Echa la manzana, el plátano y el yogur en un procesador y mezcla hasta que estén completamente integrados. Si quieres puedes añadirle un chorrito extra de zumo de limón. Llévalo al congelador para que endurezca. Sácalo cuando tenga la consistencia del helado.
Para decorarlo he puesto unos trocitos de manzana mezclados con canela.
Listo.
Hasta la próxima receta.