Hoy haremos helado de pepino, con un sabor sorprendente y con tan solo tres ingredientes y además ligero y facilísimo. ¿Os atrevéis?
Este verano, he decidido probar distintos sabores y este es sin duda uno de mis favoritos. He hecho este helado un montón de veces ya. La textura cremosa que le aporta el queso, de sabor fresco y refrescante y el toque de miel combina a la perfección.
Sin duda alguna, para mí, el pepino se convierte en verano en indispensable. Es fresco, ligero y versátil. Combina perfectamente con salado, pero si le das un punto dulce, el sabor es sorprendente.
Os animo a probarlo porque está buenísimo.
Empezamos.
INGREDIENTES
- 3 pepinos
- 2 cucharadas queso philadelphia
- 3 cucharaditas de miel
Con un rallador manual, o un procesador de alimentos, ralla los pepinos. Dispónlos en una fuente y déjalos durante 15 minutos.
Transcurrido este tiempo y con la ayuda de un colador, echa el pepino en este y elimina todo el líquido que puedas, presionando con el dorso de una cuchara. No tires la pulpa, nos puede servir para hacer un Tzatziki. En una batidora pondremos el licuado de pepino, el queso philadelphia y la miel. Si te gusta mas o menos azucarado, rectifica el punto. Batimos hasta que todo este completamente integrado.
Vertemos en moldes o en vasos de plástico desechables. Llevaremos al congelador e iremos comprobando el punto de congelación, para poder clavar el palito del helado en el momento que al ponerlo se quede estable.
Ya solo queda esperar a que esté completamente congelado para disfrutar este sencillo y delicioso helado.
Me encantaría que me contarais que os ha parecido. Los que me sigáis en instagram, Facebook y twiter subid fotos y así me alegrareis el día 😉
Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga