Es tan fácil preparar helado casero, que seguramente sino lo has hecho nunca, sea porque no te has parado a pensar en lo sencillo de su elaboración. El resultado es estupendo, mucho mas económico, controlando los ingredientes, y a tu gusto.
Imaginaros hacer un brownie con este helado, acompañar un bizcocho, añadirle unas galletas, o chocolate, o simplemente tomarlo tal cual.
He de reconocer que uno de los postres a los que se me van los ojos, es una copa en la que haya una mezcla de helado de vainilla, con un trozo de bizcocho, con galletas crujientes, con chocolate, con nata … Si una barbaridad, ya lo sé, por eso os digo que solo se me van los ojos, bueno y alguna cucharada al de mis hijas cuando lo preparo.
También es una sugerencia estupenda para preparar en las próximas fiestas, porque no hay quien se resista a este delicioso postre.
Seguramente que ya no volváis a comprar ningún helado, porque ninguno o casi ninguno (se salvan los helados artesanales riquísimos), estarán a la altura del vuestro y empecéis a probar sabores y mezclas. Cuando preparo helado en casa, tengo la sensación de disfrutar mucho mas, porque he elegido los ingredientes y se lo que me estoy comiendo.
Merece la pena dedicar un poquito de tiempo a lo que comemos. En este caso lo vamos a lograr, empleando mucho menos tiempo del que imaginas. ¿No lo vas a intentar? Seguro que sí.
Empezamos.
INGREDIENTES
- 250 ml de leche entera
- 275 ml de nata
- 90 gr azúcar
- 3 yemas
- 1 vainilla
Vamos a abrir la vainilla, sacamos las semillas con ayuda de la punta del cuchillo y añadimos a la leche. Guarda la vainilla vacía. En notas te doy un consejo para aprovecharla.
Ponemos a cocer la leche a fuego medio y cuando hierva dejamos un par de minutos, removiendo y vigilando para que no se salga. Apartamos y dejaremos unos minutos para que baje la temperatura. Ponemos nuevamente a fuego medio, añadimos el azúcar, las yemas y empezamos a mezclar con unas varillas manuales. En cuanto veas que salen las primeras burbujas, (señal de que empieza a cocer), mezcla un minuto mas y aparta del fuego. Verás que la mezcla se ha vuelto mas espesa. Añade la nata y mezcla hasta que quede perfectamente integrada. Tápala y déjala enfriar completamente. Pásala a la nevera de 6 a 8 horas.
Si tienes heladera, conéctala a velocidad baja, hasta que veas que el helado se manteca.
Si no tienes heladera, pon la crema en un recipiente (de cristal preferiblemente) y déjalo durante 1 hora, pasado este tiempo dale unos golpes con la batidora y vuelve al congelador. Tendrás que repetir cada media hora, hasta que veas que el helado está hecho.
Te recomiendo que lo pases a un recipiente rectangular, de esta forma te será mas sencillo hacer las bolas.
Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga
NOTAS
- Si quieres, puedes cambiar la nata por leche evaporada. El resultado será mas ligero, pero igualmente rico.
- Puedes variar la cantidad de azúcar, yo normalmente prefiero pecar de defecto y no de exceso.
- Cuando utilizo vainillas, nunca la tiro. Aunque hayamos retirado las semillas, sigue manteniendo un aroma estupendo que podemos aprovechar. Tomad nota. Vamos a llenar un tarro alto de cristal con ron o con vodka y ves poniendo las vainillas para que maceren. Cuando vayas acumulando vainillas, puedes utilizar este licor para aromatizar postres, bizcochos …
Alicia
Un éxito Olga, gracias! Hemos disfrutado de lo lindo. Qué descubrimiento. Utilicé leche de almendras y me quedó estupendo. Estoy deseando probar otros sabores. Creo que me voy a atrever con el de nueces y miel. Un beso y gracias por tus ideas.
Olga
Como me alegro!!! Tengo que probar con leche de almendras. El de miel con nueces te va a encantar. Un abrazo.