Creo que podría estar disfrutando una temporada de este plato sin cansarme.
Me encanta el pesto y la verdura y este plato es estupendo para comer verdura, aunque no te guste mucho.
Si quieres puedes variar la cantidad de aceite para hacerlo mas o menos calórico (mira en la explicación de la receta). Igualmente con el queso, puedes sustituir las lonchas, por queso rallado en menor cantidad.
La acidez del tomate resalta el sabor del plato, así que compra un bote de tomate lo mas estupendo que puedas o si tienes un bote de los que preparas tú, irá genial.
Empezamos,

Lasaña de calabacín con pesto de rúcula
INGREDIENTES (para el montaje del plato)
- 1 calabacín grande o 2 pequeños
- tomate frito espeso
- queso en lonchas tipo sandwich o queso rallado
INGREDIENTES (para el pesto)
- 1 bolsa de rúcula
- 1 puñado pequeño de almendras
- 3 cucharadas de queso parmesano o el equivalente a un trozo porque lo trituraremos
- ½ diente de ajo
- 1 puñado de hojas de albahaca sin el tallo o 1 cucharadita de albahaca seca
- aceite de oliva
- sal
Empezamos lavando a conciencia el calabacín porque lo dejaremos con piel.
Si es grande lo cortaremos en tres trozos, si es mas pequeño lo partiremos en dos.
Con ayuda de una mandolina o de un cuchillo, iremos sacando tiras del calabacín, en el sentido que salgan mas largas.
NO AÑADIMOS SAL AL CALABACIN. Esto es importante, ya que si ponemos sal, empezará a soltar agua.
En una sartén pincelada de aceite a fuego medio, vamos poniendo 2 o 3 tiras de calabacín, las que quepan, pero en una sola fila, sin poner unos encima de otros.
Dejaremos que cojan un poquito de color y damos la vuelta. Este es el paso mas pesado de la receta, ten un poco de paciencia. Podrás hacer tantas tiras, como altura quieras que tenga la lasaña.
Mientras tanto, puedes ir preparando el pesto.
Si quieres que tu pesto sea mas ligero, puedes añadir mitad de aceite de oliva y mitad de agua, o dos partes de aceite y una de agua, o solo aceite… hasta que consigas una consistencia como la de la foto.
En una batidora, ponemos la rúcula, el parmesano, las almendras, la albahaca, el diente de ajo, aceite de oliva, el agua (si la pones) y sal. Trituramos hasta que quede todo bien integrado. Reservamos.
Sobre un plato pon una base de dos a tres lonchas de calabacín, encima pon una loncha de queso, un par de cucharaditas de salsa de tomate y el pesto extendidas. Volvemos a poner una capa de calabacín, yo la pongo cruzada, y seguimos como la capa anterior hasta conseguir la altura que quieras.
Terminaremos con una capa generosa de pesto y un poco de parmesano rallado. Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga