En verano y para aliviar los calores, tengo la necesidad de echar mano a la nevera y encontrar una bebida fresca.
Casi siempre tengo té, que en casa es un clásico y de vez en cuando preparo esta limonada que tiene más adeptos.
En esta receta puedes ajustar a tu gusto los ingredientes, añadir más o menos azúcar, limón, agua …
La cantidad de azúcar es al gusto, yo prefiero no añadirle mucho. Ten en cuenta que una piña buena, aportará dulzor extra a la mezcla.
Entiendo que no a todos os gustará el jengibre, a mí me encanta y le va muy bien, pero puedes no ponerlo.
Pues vamos a ello, una limonada súper refrescante, aromática y lo mejor, hecha en casa.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 2 vasos de agua
- 2 vasos de cubitos de hielo
- 2 cucharadas de azúcar o al gusto
- 2 limones y si quieres otro para poner trocitos
- 2 rodajas de piña natural congelada
- 1 toque de ralladura de jengibre natural (opcional)
Pelamos los limones, eliminando la cáscara y la parte blanca. Partimos por la mitad para eliminar las pepitas.
Llevamos a un procesador todos los ingredientes menos los hielos.
Trituraremos, si utilizas thermomix, pulsa el turbo 2 veces.
Colamos la mezcla, aplastando con el dorso de la cuchara para extraer todo el líquido, añadimos a una jarra y echamos los hielos.
Puedes añadir un limón cortado para decorar.
Listo.