Siempre que puedo y la receta lo permite, sustituyo el azúcar por dátil. De esta forma podemos disfrutar de un dulce aportando más nutrientes y de manera más saludable.
Estas magdalenas han quedado estupendas, húmedas, jugosas y el toque de la canela y el jengibre queda riquísimo.
Puedes asar la calabaza y si vas con prisa o para tener en la despensa, te recomiendo la crema de calabaza Libby’s, es de lo más socorrido.
He añadido nueces y el encontrar trocitos le da un toque muy bueno, pero puedes omitirlas.
Siempre que utilizo dátiles, añado gasificante, porque airea mas la masa. El gasificante puedes encontrarlo como impulsor, gaseosas de repostería … En caso de no encontrarlo, lo podemos sustituir por ½ cucharadita de levadura de repostería y un buen pellizco de bicarbonato.
Empezamos,
INGREDIENTES (para 9 unidades)
- 100 gr de harina de avena (puedes utilizar de trigo)
- 160 gr de puré de calabaza espeso
- 60 ml de aceite de oliva
- 150 gr de dátiles
- 3 huevos
- 100 gr de yogur natural sin azúcar
- 1 sobre de gasificante
- ½ cucharadita de jengibre molido
- 1 cucharadita de canela molida
- Un buen pellizco de sal
- 1-2 puñados de nueces finamente picadas
El puré de calabaza lo haremos asando la calabaza en el horno hasta que al pincharlo esté blandito. Lavamos la calabaza, partimos en sentido vertical (de la parte superior a la base) y hornearemos sobre una lámina de papel de horno, a 180° con calor arriba y abajo, con la piel hacia arriba. El tiempo dependerá del tamaño de la calabaza, aproximadamente 45 a 50 minutos. Si la troceas, tardará menos.
Cuando esté tibia, vamos vaciando la pulpa.
Vamos a triturar los dátiles sin hueso, el aceite y los huevos hasta dejarlo en una papilla (cuanto más triturado mejor). Añadimos el puré de calabaza, el yogur, las especias y la sal y mezclamos manualmente.
Incorporamos la harina, las nueces y el sobre de gasificante. Mezclamos con una espátula justo hasta integrar. Engrasamos con mantequilla la bandeja de magdalenas, espolvoreamos con harina y volcamos para eliminar el exceso de harina. Llenamos hasta casi completar.
Llevamos a horno precalentado a 220° durante 5 minutos, bajamos a 180° y dejaremos entre 20 a 25 minutos más, hasta que al pincharlas la aguja salga limpia. Esperaremos 15 minutos antes de desmoldar. Dejaremos enfriar hasta el día siguiente.
Hasta la próxima receta.