Hace unas semanas, mi hija invitó a una amiga a comer a casa. Les preparé una hamburguesa, que es una de los platos infalibles para los chicos.
Mientras montaba la hamburguesa, le pregunté como la tomaba, con lechuga, sin cebolla, con pepinillo … Al preguntar si quería mahonesa, me dijo: ¡Uff, no me gusta!
Yo en ese momento, pensé cual sería la razón para que no le gustase, pero en cuestión de gustos no vamos a entrar.
Mi hija se apresuró a contestarla: “¡pero como qué no te gusta la mahonesa! Eso es que no has probado la de mi madre. En ocasiones las madres para las hijas somos lo mas, por hacer una mahonesa (me encanta).
Empezamos a hablar del tema y lo que en realidad ocurría, es que esta chica no había probado nunca una mahonesa casera.
Se comió la hamburguesa con mahonesa, que por cierto para ella fue todo un descubrimiento y por supuesto, tal y como hice en su momento con mis hijas, no se marcharía de casa sin aprender a hacerla.
Creo que es tan importante enseñar a diferenciar a nuestros hijos, el buen pan del pésimo o darle valor a un plato cocinado por nosotros, como un apartado mas en sus enseñanzas.
Así que para todos aquellos, que se os resista o que hayáis tirado la toalla, os dejo mi receta de mahonesa casera.
Marta se fue tan contenta y yo me quedé de lo mas satisfecha. Es un placer compartir.
Realmente la mahonesa es sencilla de hacer, rápida y sin añadir mas que aceite, huevo y sal.
También puedes utilizar aceite de girasol, si quieres que la mahonesa tenga un sabor más suave
En este caso, vamos a mezclarla para que tengamos cuatro variantes de lo mas facilonas.
Empezamos,
INGREDIENTES (para la receta base)
- 250 ml de aceite de oliva suave
- 1 huevo
- sal
INGREDIENTES (para las variantes)
- miel y mostaza
- curry (en pasta o en polvo)
- salsa kimchi
- cebollino fresco
Empezamos haciendo la mahonesa. En un vaso de batidora, ponemos un huevo. Da igual que esté frío o a temperatura ambiente. Echamos un buen pellizco de sal y todo el aceite. Yo no echo ni limón, ni vinagre, pero si te gusta puedes poner unas gotas.
Ponemos el cabezal de batir dentro del vaso, que se apoye en la base. Si tu batidora tiene velocidades, empieza a batir en una velocidad media, en caso contrario batiremos con la velocidad que tenga la batidora.
Empezamos a batir sin mover la batidora de la base del vaso muy lentamente, durante 4 a 5 segundos. Pasado este tiempo, empezaremos a mover el cabezal de derecha a izquierda, pero sin levantar, siempre apoyando el lado que corresponda.
No se trata de batir, lo que estamos haciendo es conseguir que la mezcla emulsione.
Irás viendo que empieza a hacerse densa por abajo. Ahora iremos muy lentamente haciendo círculos con la batidora para ir mezclando el aceite a la parte emulsionada y conseguir que quedé integrada. Prueba de sal.
Se puede dar el caso de que se nos corte. Sabrás que está cortada, porque la mezcla se vuelve más líquida y con el aspecto de cuando se corta la leche.
Para solucionarlo, añadiremos un huevo a la mezcla y empezaremos a batir nuevamente.
Ten en cuenta que para conservar esta mahonesa tendrá que guardarse en el frigorífico.
Ahora puedes dejarla tal cual o probar cualquiera de las mezclas, rápidas y fáciles, que te propongo.
Aquí no hay regla de la cantidad que añadiremos, dependerá de la cantidad de mahonesa que utilices. Puedes empezar poniendo media cucharadita e ir añadiendo mas en función de tu gusto.
MAHONESA CON MIEL Y MOSTAZA
Un clásico. Me gusta mezclar la mahonesa con miel y mostaza y preparar bastoncitos de zanahoria, apio, pepino…También puedes utilizarlo para acompañar unas patatas fritas o una ensalada y un puñado de nueces.
MAHONESA CON CURRY
La intensidad del curry da una gracia especial a cualquier plato y con la suavidad de la mahonesa queda deliciosa. Quedará estupenda acompañando un sándwich de pollo, unas rodajas de tomate y algo de queso. A mí me encanta ponerle unas láminas de pepino.
MAHONESA CON SALSA KIMCHI
Esta salsa ha sido un descubrimiento reciente y me encanta. Mezcla la mahonesa con ½ cucharadita de salsa kimchi y dale un gusto a tus papilas gustativas. Es una salsa de sabor intenso, agridulce y con un toque picante. Puedes encontrarla en tiendas de alimentación asiáticas o en tiendas especializadas. Esta mezcla va estupenda con un sándwich o una tosta con langostinos.
MAHONESA CON CEBOLLINO
Las aromáticas siempre aportan un toque fresco a las salsas. Si añades una cucharada de cebollino fresco picadito, alegrarás una ensalada de patata o una sencilla ensalada de tomate.
Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga