¡Hola a todos!!!! Hoy vamos a preparar una receta de la cocinera australiana Donna Hay, que es la bomba.
Esta mermelada es una absoluta maravilla. Esta llena de sabor y matices. El punto de picante es aceptable, en su justa medida y el sabor es increíble, totalmente aconsejable.
Donna Hay dice que no puede estar sin un bote de esta mermelada en casa, a partir de ahora yo tampoco.
Puedes utilizarla como aliño en una ensalada, acompañando una tabla de quesos, carnes blancas, para bocatas …
He reducido la cantidad de azúcar, y para mí está perfecta, pero si quieres puedes añadir al gusto.
El vinagre de arroz y la salsa de pescado puedes encontrarla en tiendas especializadas en cocina asiática.
En la próxima receta os contaré unas cuantas sugerencias para acompañarla, que os van a encantar.
No dejéis de probarlos, sobre todo si os gusta el picante y los sabores intensos.
Empezamos,

Mermelada picante
INGREDIENTES
- 4 guindillas
- 30 gr de jengibre fresco
- ½ cebolla de tamaño medio
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
- 1 cucharada de aceite de sésamo (opcional) sustituir por 1 de aceite de oliva
- 50 ml de vinagre de arroz
- 2 cucharaditas de salsa de pescado (tipo asiático)
- 80 gr de panela
- sal
Lavamos las guindillas, cortamos la parte verde y eliminamos las semillas y los filamentos blancos interiores.
Pelamos el jengibre, busca uno bien fresco, con ayuda de una cucharilla (iremos raspando para eliminar la piel).
Quitamos las hojas exteriores a la cebolla y troceamos.
En un procesador o a golpe de cuchillo, trituramos las guindillas, el jengibre, la cebolla y los dientes de ajo, hasta dejarlo en trocitos pequeños. Reservamos.
En una sartén ponemos el aceite de oliva y el de sésamo, cuando esté ligeramente caliente añadiremos el picado que tenemos reservado. Salamos.
Vamos sofriendo la mezcla a fuego medio hasta que quede sin nada de líquido y oscurezca ligeramente.
Añadimos el vinagre de arroz, la salsa de pescado y la panela. Iremos removiendo constantemente hasta que veamos que espesa ligeramente.
Apartamos, pasamos a un bote de cristal y esperamos a que enfríe.
Conservaremos en la nevera.
Listo.