
Pan de semillas
Me encanta la receta de hoy. Un riquísimo pan con semillas, que realza el sabor y la textura y que podemos hacer nosotros en casa. No se puede pedir mas.
Tengo debilidad por las masas y por el pan.
Es el mejor acompañamiento para nuestras comidas, y no sé vosotros, pero yo no me canso de él.
No hay nada mejor que disfrutar de un buen plato, con un pan recién horneado, en buena compañía.
Para los que no hayáis hecho nunca pan, esta es vuestra receta, porque este pan se hace casi solo. Es un pan que no necesita amasado, ni a mano ni a máquina.
Tenemos que hacerlo con un día de antelación. De esta manera el amasado que necesitaría, lo vamos a sustituir con el reposo en el frigorífico.
No hay mejor amigo para el pan que el reposo. Con ello conseguimos un sabor ligeramente ácido y una textura espectacular.
Espero que os animéis y lo preparéis para disfrutarlo el fin de semana, porque estoy convencida que haréis muchos, pero que muchos panes.
Empezamos,
INGREDIENTES (para 2 roscas)
- 400 gr de harina de fuerza
- 100 gr harina integral
- 330 gr agua tibia
- 10 gr sal
- 5 gr de levadura fresca o 1,5 g de levadura de panadería deshisdratada
- semillas (lino, semillas de amapola, pipas…)
Empezamos calentando el agua en un bol que llevaremos al microondas 30 segundos. El agua tiene que estar a una temperatura tibia, es decir ni caliente ni fría.
Si nos pasamos de temperatura, la levadura no cumpliría su función de levado.
Añadimos la levadura y mezclamos. Incorporamos las harinas y la sal y mezclamos, hasta que quede incorporado. Tapamos y llevamos al frigorífico durante toda la noche.
Al día siguiente sacamos el bol y dejaremos a temperatura ambiente durante un par de horas (si es verano o la temperatura ambiente es alta, tardará menos en subir).
Espolvorea con harina la superficie donde vayas a trabajar y vuelca la masa. Vamos a estirar la masa, con ayuda de un rodillo, hasta dejar un rectángulo. Divide la masa en dos rectángulos. Prepara la placa de horno, pon una hoja de papel de horno encima, espolvorea con algo de harina y dispón uno de los rectángulos. Con cuidado vamos a pincelar con agua la masa, de esta forma facilitamos que las semillas se fijen y no se caigan en la manipulación.
Espolvoreamos con las semillas, que cubran bien la masa y empezaremos a enrollar la masa sobre sí misma, dándole forma circular. Puedes ayudar a que la masa quede redondeada, empujando ligeramente con la punta de los dedos en la base de la masa. No te preocupes que te quede irregular, eso será señal de que tu pan es casero y único.
Une el extremo dejando el pliegue hacia abajo. Pincela otra vez con agua la masa, y añade mas semillas.
Cubre con un paño la masa y déjala reposar a temperatura ambiente durante una a dos horas.
Un poco antes de que metas la bandeja el horno, precalentaremos a 250 grados con calor arriba y abajo. Es conveniente que pongas un recipiente lleno a la mitad con agua (yo pongo una flanera metálica), en una esquina de la bandeja. Mantén el horno a esta temperatura 15 minutos, mete la bandeja, baja la temperatura a 220 grados y hornea hasta que veas que el pan está tostadito.
Sacamos el pan y dejaremos enfriar sobre una rejilla. Listo.

Pan de semillas
¡A DISFRUTAR!!
Olga