Vamos a preparar unos panes tan sencillos y ricos, que si aún no te has lanzado a hacerlos en casa, te los recomiendo.
No te preocupes si no tienes amasadora, porque con un ratito de amasado vas a conseguir un resultado estupendo. Yo utilizo normalmente amasadora, pero en los últimos minutos siempre amaso manualmente, no se si es porque transmitimos calor a la masa, pero me gusta mucho como queda y es de lo más gratificante el contacto cuando hacemos pan.
Estos panecillos son estupendos para cualquier preparación, a mi me gustan especialmente para las hamburguesas.
De un día para otro se conservan estupendamente, pero si los vas a utilizar en la semana, te recomiendo que una vez fríos los guardes en una bolsa de plástico y los congeles. Sacándolos con antelación, los tendrás listos en un momento.
Empezamos,
INGREDIENTES (para 9 unidades aproximadamente)
- 160 gr de harina de trigo integral
- 90 gr de harina de espelta integral
- 150 gr de harina de media fuerza
- 260 ml de agua templada
- 25 ml de aceite de oliva virgen
- 1 cucharadita sal
- 1 cucharadita de levadura seca
- Un poquito de leche (para pincelar los panecillos)
- Sésamo crudo
Elaboración Tradicional
En un bol ponemos el agua, que estará tibia, añadimos la levadura y disolvemos. Incorporamos las harinas, la sal y el aceite y amasamos hasta conseguir una masa lisa y elástica. Sobre unos 10 minutos.
Elaboración THERMOMIX
Ponemos el agua en el vaso durante 2 minutos, 37 grados v. 2, añadimos la levadura y disolvemos unos segundos en v. 3. Añadimos el aceite, las harinas, y la sal y programamos 5 minutos en velocidad espiga.
Elaboración KITCHENAID
Ponemos el agua en el microondas 30 segundos o algo menos para templarla. Añadimos la levadura y disolvemos. Echamos el aceite, las harinas y la sal y amasamos hasta conseguir una masa lisa y elástica. Sobre unos 5 minutos.
Pincelamos con aceite un bol y ponemos la masa que taparemos en un sitio cálido durante 1 hora. Pasado este tiempo habrá duplicado su volumen, divide la masa en bolitas de 80 gr aproximadamente. Dale forma redondeada y acomódalas sobre una bandeja de horno a la que habremos puesto una lámina de papel de hornear. Dejaremos distancia entre ellos (tendrás que hacerlo en dos tandas). Déjalos reposar nuevamente, sobre una hora, tapados con un paño limpio.
Precalienta el horno bien fuerte a 250 grados, calor arriba y abajo. Yo pongo una flanera metálica individual con agua para que genere vapor dentro del horno.
Justo antes de meterlos a hornear, los pincelaremos cuidadosamente con la leche y tiraremos unas semillas de sésamo por encima.
Cuando tenga esta temperatura, meteremos los panes y bajaremos a 220 grados. Hornea durante 20 minutos aproximadamente o hasta que veas que están ligeramente doraditos, pero no en exceso para que te queden tiernos.
Deja enfriar sobre una rejilla y espera a que estén completamente fríos si quieres guardarlos o congelarlos.
Listo.