Esta receta me encanta y en casa triunfa. Es fácil, rápida, rica y llena de sabores y contraste, como a mí me gusta.
La suavidad de la berenjena, la acidez del tomate, el crujiente del pollo, el potente sabor del queso, hacen de esta mezcla un perfecto y completo plato único.
Es estupendo para preparar si tienes celebraciones en casa, porque encantará a los mas pequeños.
En caso de que la berenjena suponga un problema, puedes sustituirlo por calabacín, que tiene un sabor mas suave.
Puedes preparar este plato en versión calórica o mas ligera. Yo he optado por hacerlo ligero, pero si prefieres puedes freír tanto la berenjena como el pollo.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 250 gr de pasta
- 3 filetes de pollo
- 1 ó 2 berenjenas
- 1 bote de tomate frito
- Queso rallado
- 1 huevo
- Pan rallado
- 1 diente de ajo
- orégano, cebollino, albahaca (opcional)
Vamos a preparar una fuente que irá al horno.
En la base ponemos una capa de tomate frito. Puedes utilizar el que habitualmente compres o el que hagas en casa.
Cortamos las berenjenas en rodajas finas y las llevamos a una sartén, en la que habremos puesto una cucharadita de aceite. Vamos a ir haciendo las berenjenas, por ambas caras. Iremos poniendo algo mas de aceite en las siguientes tandas, hasta que terminemos de hacerlas.
Cubriremos el tomate que tenemos en la fuente con una capa de berenjenas.
Ponemos a cocer en abundante agua hirviendo la pasta durante 8 minutos. No vamos a cocerlos demasiado, ya que luego irá al horno.
El pollo lo vamos a empanar. En un plato podemos un huevo con un diente de ajo picadito, lo batimos y en otro plato ponemos pan rallado. Cortamos el pollo en tiras finas, salamos, las pasamos por el huevo y luego por el pan rallado. Puedes freírlo en abundante aceite bien caliente o llevarlo al horno a 180° durante 10 minutos. Yo suelo pulverizarlo con un poquito de aceite.
Sobre las berenjenas ponemos el pollo, luego la pasta cocida, añadimos tomate frito, el queso rallado y el toque fresco de la hierba aromática que te guste. Llevaremos al horno precalentado a 200°, hasta que veamos que se gratina el queso. Servimos.
Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga