Hoy haremos un plato perfecto para preparar el fin de semana, con el que seguro que vais a conquistar a vuestros catadores. Sencillo y rico.

En casa somos patateros, y es una opción estupenda para una cena rápida, un entrante, un picoteo…

Puedes añadir los condimentos que mas te gusten, esta es mi propuesta, pero no dejes de hacerla porque no te guste el ajo, por ejemplo.

Puedes hacer el plato mas ligero, reduciendo el aceite de oliva o la salsa, porque las patatas están igualmente buenas.

Como veréis no puede ser mas sencillo. ¿Quién se resiste?

Empezamos,

 

INGREDIENTES (para las patatas)

• 3 a 4 patatas para cocer de tamaño medio
• 2 a 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• 1 cucharadita de orégano seco
• ½ cucharadita de comino molido
• ½ cucharadita de cebolla en polvo
• ½ cucharadita de ajo en polvo
• un poco de pimienta molida
• sal

 

INGREDIENTES (para la salsa)

• 2-3 cucharadas de mahonesa
• 2 cucharadas de queso crema
• ½ ajo picado
• orégano seco

 

Encendemos el horno a 200° con calor arriba y abajo.

Lavamos las patatas con un cepillo para dejarlas bien limpias y las troceamos en gajos.

Las ponemos en un bol, las salamos, echamos el aceite y las mezclamos. Añadimos el resto del aliño de las patatas y volvemos a mezclar.

Lo volcamos sobre una bandeja que llevamos al horno y dejaremos allí durante 30 a 40 minutos. Cuando pinches la patata y veas que está blandita, estará lista.

Mientras tanto preparamos la salsa. Batimos los ingredientes y listo.

Sacamos del horno y espolvoreamos con un poco de queso, yo puse parmesano, y el toque fresco del cebollino, que me encanta.

Listo.

 

¡A DISFRUTAR!!

Olga