
Pollo con salsa de ajos
Esta receta de pollo es una de mis imprescindibles. Suelo hacerla bastante a menudo, porque no me lleva mucho tiempo en la elaboración, es muy sencilla y el pollo queda como hecho en el horno y con una salsita deliciosa.
Puedo prepararlo el día de antes y así tengo lista la comida del día siguiente. Lo acompañamos con una ensalada, unas patatas fritas, un poco de arroz y tenemos un plato completísimo, que casi casi se hace solo. Ya veréis.
Si no tienes mucha práctica en la cocina, anímate con este plato y dejarás a la gente boquiabierta.
Empezamos,
INGREDIENTES
• 2 cuartos de pollo
• ½ cabeza de ajos pelados
• Algo menos de ½ vaso de vino blanco seco (fino)
• 1 chorrito de aceite de oliva virgen
En una cacerola amplia, ponemos el aceite, a fuego medio, y cuando esté un poquito caliente, añadimos los ajos. Dejamos un par de minutos, pero que no lleguen apenas a coger color. Ponemos los cuartos de pollo, que habremos salado previamente, y dejamos unos minutos hasta que veamos que han cogido color. Damos la vuelta y doramos por el otro lado. Añadimos el vino y dejamos cocer durante 30 minutos, a fuego medio. Cada 15 minutos, damos la vuelta al pollo, para que se haga igual por ambas partes. Comprobaremos que el pollo está listo, cuando la carne se separe ligeramente del hueso.
Sacamos el pollo y trituramos la salsa y los ajos que están en la cacerola. Mezclamos todo y listo.
¡¡A DISFRUTAR!!
NOTAS
– Puedes hacer la receta con cordero y quedará estupenda.
– También puedes añadir wisky. El sabor quedará ligeramente mas dulzón y conseguirás que la piel quede con color caramelo. El pollo de la fotografía está hecho con wisky.
Olga