Esta receta es como convertir unos filetes de pollo en un plato especial para disfrutarlo cuando y con quien quieras. Un plato sencillo, con un contraste de sabores que te encantará. En este caso el relleno es de calabacín, pero nos permite variar en función del gusto. Con un pesto, con un picado de carne y bacon, puede quedar igualmente rico. Este relleno te servirá tal cual acompañado de unas verduras cortadas en bastones para dipear, porque está riquísimo. Incluso como relleno de pan. De todas las formas está riquísimo.
Es fácil y cómodo ya que puedes prepararlo con antelación y en el último momento darle un toque en el horno.
Por sus ingredientes, este plato es muy completo. Para los que no gusten de comer verduras, tened en cuenta que el sabor del calabacín no se nota nada.
Puedes disfrutarlo tanto frio como caliente, perfecto para llevar al trabajo, para picar en una cena informal, como plato único en una comida acompañado de una ensalada.
Seguro que lo haréis.¡ En caso nos encanta!.
Empezamos.
INGREDIENTES (para 4 personas)
• 600 gr filetes de pollo (ni finos, ni gordos)
• ½ calabacín
• 3 cucharadas queso philadelphia
• Pan rallado
• Tomate frito
• Queso en lonchas o rallado
• 1 diente de ajo picadito
• Sal
Lavamos muy bien y rallamos el calabacín (yo no le quito la piel), con un rallador o en un procesador de alimentos, hasta que quede bien fino. Salamos y lo pasamos a un colador para que suelte el exceso de agua. Nos ayudamos con el dorso de una cuchara para aplastarlo y eliminar todo el líquido que sea posible. Pasamos a un bol y mezclamos con el diente de ajo y el queso philadelphia. Reservamos.
Ponemos unas cucharadas de tomate para cubrir el fondo del recipiente donde vayas a hornearlo. Cortamos los filetes a la mitad y ponemos una cucharadita del relleno en cada uno. Enrollamos, pasamos por el pan rallado (no te preocupes si el pollo no cubre completamente el relleno, porque el pan rallado lo “sella”) y dejamos el cierre para abajo. Terminamos con todo el pollo. Pondremos una cucharada de salsa de tomate por encima de cada enrollado y cubrimos con el queso.
Llevaremos al horno a 180 grados durante 20 a 30 minutos, con calor arriba y abajo. Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga