Estos sencillos panecillos, harán que en tu casa enloquezcan y si además se toman recién hechos, te pedirán que los vuelvas a hacer muchas mas veces.
Cuando los preparo, suelo variar el relleno para que estén al gusto de todos. De chorizo, de jamón y queso, de chocolate… (claro que ya no serán preñaos), ya me contarás tu sugerencia.
Puedes variar el tamaño y hacerlos mas grandes para llevar al cole o para una merienda o mas pequeños si tienes invitados en casa. Seguro que no queda ni uno para el día siguiente.
Ya sabes que una vez hechos, puedes congelarlos, ya sean con relleno o sin el, bueno si tienes suerte y sobra alguno.
Empezamos.
Ingredientes
- 400 g de harina panadera
- 200 g de agua templada
- 25 ml de aceite de oliva virgen
- algo menos de un sobre de levadura seca de panadero
- leche para pintar los panes
- 10 g sal
- chistorra o chorrizo en trocitos
Lo primero que haremos será poner un cazo con agua y metemos la chistorra o el chorizo simplemente para que de un hervor. De esta manera eliminamos parte de la grasa y conseguimos unos panecillos estupendos.
Elaboración Tradicional
Ponemos el agua, que estará tibia y añadimos la levadura y disolvemos. Incorporamos la harina y la sal y el aceite y amasamos hasta conseguir una masa lisa y elástica. Sobre unos 10 minutos.
Elaboración THERMOMIX
Ponemos el agua en el vaso 2 minutos, 37 grados v. 2, añadimos la levadura y disolvemos unos segundos en v. 3. Añadimos el aceite, la harina, y la sal y programamos 5 minutos en velocidad espiga.
Elaboración KITCHENAID
Ponemos el agua en el microondas 30 segundos para templarla. Añadimos la levadura y disolvemos. Añadimos el aceite, la harina y la sal y amasamos hasta conseguir una masa lisa y elástica. Sobre unos 5 minutos.
Aceitamos ligeramente un bol y ponemos la masa tapada en un sitio cálido durante 1 hora. Pasado este tiempo divide la masa en bolitas. Aplasta para extenderla y pon un trozo del relleno elegido. Encierra el relleno y redondea metiendo los extremos hacia dentro (los pliegues quedarán en la base del pan).
Prepara una bandeja de horno, con una lámina de papel de hornear encima y dispón los panes dejando distancia entre ellos (tendrás que hacerlo en dos tandas). Déjalos reposar hasta que doblen su volumen, tapados con un paño limpio.
Precalienta el horno bien fuerte a 250 grados, calor arriba y abajo. Cuando tenga esta temperatura, meteremos los panes y bajaremos a 220 grados. Hornea de 15 a 20 minutos o hasta que veas que están doraditos.
Deja enfriar sobre una rejilla (pero poco), porque calentitos son una delicia.
¡¡¡A DISFRUTAR!!!
Olga