El ramen es una sopa de origen japonés en la que se mezclan verduras, carne, noodle (fideos)…
Las culpables de que hoy traiga esta receta son mis hijas. Les encanta esta comida. Tenía que prepararlo para que compararan el casero con el tipo “yatekomo”, que poco tiene que ver con el ramen que hoy haremos. El resultado ha sido mejor de lo esperado. Esta sopa está de locura. Sabrosa, riquísima, fácil, diferente. Por supuesto no se parece en nada al comprado. Uno de sus ingredientes es el miso, una pasta compuesta de soja fermentada y sal, con un sabor increíble. A modo de curiosidad os contaré que es considerado un alimento curativo, ya que contiene un montón de propiedades. Tenéis que hacerla, os encantará. Y lo mas importante, mis hijas están encantadas con el cambio.
Empezamos.
Ingredientes (para cuatro personas)
- 1 litro de caldo de pollo
- 1 cucharadita de ajo rallado
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
- 2 cucharadas de miso rojo
- 2 cucharadas de semillas de sésamo
- 1 cucharada de salsa de soja
- un poquito de cayena (opcional)
- 1 paquete de fideos chinos o noodles
- ½ cebolla
- 250 g carne picada (la que prefieras)
- aceite suave
Calentamos el caldo con el jengibre y el ajo. Cuando hierva lo apagamos.
Metemos el miso en un colador y lo ponemos sobre el caldo para disolverlo. Desechamos los restos que quedan en el colador.
Picamos la cebolla y la rehogamos 10 minutos en aceite suave. Lo pasamos a un vaso para triturar junto con las semillas de sésamo y la salsa de soja (puedes añadir un poco caldo para que ligue mejor). Añadimos al caldo. En la sartén donde rehogamos la cebolla ponemos la carne picada y salteamos un par de minutos. Echamos la carne al caldo junto con los noodles y la cayena. Dejamos hervir hasta que los fideos estén listos. Emplatar y espolvorear con sésamo.
¡A DISFRUTAR!
Olga
NOTAS
- El miso os recomiendo que lo compréis en una tienda de alimentos chinos, ya que es mucho mas barato que en cualquier herbolario.