Hoy vamos a preparar un paté que queda espectacular y es tan sencillo y rápido que no puedes dejar de hacerlo.
Tiene una textura buenísima y un sabor que te va a recordar a la sobrasada y no sabe nada a alubias.
Es una opción de lo más saludable y otra forma buenísima de comer legumbre.
Con ella vas a preparar unas tostas o bocatas impresionantes, añadirla a una tortilla francesa, acompañarla con unos palitos de zanahoria, apio y pimiento rojo…
Si cueces la legumbre en casa, asegúrate que queda blandita, porque mejorará a la hora de triturarla.
Si vas con prisa puedes utilizar carne de pimiento choricero, la encontrarás fácilmente. Yo compro un botecito, lo reparto en cubiteras pequeñas y lo congelo, de esta forma no se echa a perder, porque no suele durar mucho en la nevera. Una vez congeladas las paso a una bolsa y siempre tengo a mano.
Esta crema congela perfectamente, si te parece que es mucha cantidad, guárdala en el congelador y la tendrás lista para cuando la necesites, queda estupenda.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 2 tazas de alubias rojas cocidas o un bote de las que vienen ya cocidas
- 4 pimientos choriceros o 4 cucharaditas de carne de pimiento choricero
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharaditas de pimentón dulce
- 1 cucharadita de sal (no muy llena) o al gusto
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de vinagre de manzana (queda más suave que con el de vino)
- 1 cucharadita de orégano seco
Vamos a empezar con los pimientos, los abriremos y eliminaremos las semillas y la parte del rabito. Sumérgelos en agua tibia hasta que estén hidratados. En cuanto veas que la carne está blandita, estarán listos.
Si utilizas un bote de alubias, las pondremos en un colador y lavaremos con agua fría hasta que veamos que las alubias se separan unas de otras. Da unos toques para eliminar el exceso de agua y pasa a un procesador o batidora.
Añadiremos los dientes de ajo rallados, eliminando el germen, el pimentón, la sal, el aceite de oliva, el vinagre y el orégano.
Saca los pimientos del agua, sécalos con un paño y extiéndelos sobre una tabla o plato, con la piel pegada al plato. Con ayuda de un cuchillo ves arrastrando por la superficie para ir sacado la carne del pimiento choricero, separándola de la piel. Añádelo al resto.
En caso de utilizar carne de pimiento choricero, nos ahorraremos estos pasos y añadiremos las cucharaditas directamente.
Tritura todo hasta que veas que no quedan trozos enteros de alubias. Déjalo a tu gusto, si quieres puedes dejarlo más fino.
Conserva en el frigorífico, ya sabes preferiblemente en botes de cristal. No es necesario que compres nuevo, seguro que tienes alguno que puedes reutilizarlo.
Hasta la siguiente receta.