Lucía, mi hija la pequeña, pensaba que al final, por insistirme en que compráramos panteras rosas, cada vez que íbamos al supermercado, conseguiría su objetivo. ¡Pues no! Me niego en rotundo a comprar bollería industrial y en casa lo tienen claro. Pero había que dar una solución al tema. ¡Ojalá todo fuera tan fácil,…