Hoy os dejo trabajo para el fin de semana, prepararemos esta riquísima tarta de origen brasileño, tan sencilla, que no pararas de hacerla y te aseguro que será una de las mas solicitadas, ¿la has probado?
Me parece una opción estupenda para el verano, porque no necesitamos horno, es sencilla y rápida.
Queda buenísima. Tiene un sabor suave, no excesivamente dulce y el contraste del relleno con el crujiente de la base, lo hace realmente irresistible.
Con las cantidades que os doy, yo relleno 6 tartaletas de las individuales.
Empezamos,
INGREDIENTES (para la base)
- 300 gr de galletas oreo (enteras, parte negra y parte blanca)
- 100 gr de mantequilla fundida
INGREDIENTES (para el relleno)
- 2 botes de 370 gr de leche condensada
- 2 cucharadas de mantequilla
- 150 gr de chocolate negro
- 200 gr de nata para montar
Empezaremos preparando la base. En un procesador, vamos a triturar las galletas. En caso de que no lo tengas, mete las galletas en una bolsa de plástico, de las que utilizamos para los bocadillos o para congelar, ponemos la bolsa sobre un paño de cocina y la tapamos con otro paño. De esta forma no romperemos el plástico. Golpéalas con ayuda de un rodillo o similar, hasta que estén como migas. Mezclamos con la mantequilla.
Volcamos la mezcla en un molde y con la ayuda de una cuchara vamos aplastando y fijando en el borde y en la base. Llevaremos al congelador, mientras preparamos el relleno.
En un cazo, ponemos a fuego suave la leche condensada, la mantequilla y el chocolate. Mezclamos hasta disolver el chocolate. Añadimos la nata y dejamos hervir a fuego suave durante 2 a 3 minutos.
Sacamos la base del congelador y vertemos la mezcla. Dejaremos templar a temperatura ambiente y en cuanto esté tibia, la meteremos al frigorífico durante 4 horas aproximadamente. Para decorarla rallaremos chocolate o sacaremos unas virutas, ayudándonos con el pelador de patatas. Ya la tenemos lista.
¡A DISFRUTAR!!
Olga
Maria Teresa Navarro
Desde luego es una maravilla. Encima sin horno que con estos calores es un tormento ponerlo, aunque seamos un oco masocas las que estamos tan enamoradas de la cocina, jejeje.
Tengo que hacerselo a mi hijo porque le va a volver loco, mi marido y yo nos comeremos una entre los dos por la leche condensada.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Olga
Buenas noches, pues efectivamente creo que es una decisión de lo mas acertado, porque como verás es potente. Yo hay recetas en las que hago la mitad de la cantidad 😉