Esta tarta es tan fácil y queda tan vistosa, que puede ser una opción para San Valentin, porque os encantará.
La primera vez que la probé fue en una pastelería estupenda y me pareció tan fácil y tan rica que tarde nada en hacerla yo en casa.
El contraste del crujiente de la base, con la nata y el punto ácido de las fresas lo hace insuperable.
De cualquier forma puedes utilizar cualquier otra fruta roja o combinarlas. Otra idea es presentarlo en tartaletas individuales.
El truco de esta receta está en utilizar un buen hojaldre. Logicamente si lo preparamos nosotros estará de locura, pero siempre tienes la opción de comprarlo preparado.
Empezamos.
INGREDIENTES
- 2 láminas redondas de hojaldre
- 500 gr de nata para montar bien fría (fíjate que sea 35,1% materia grasa)
- 4 cucharadas de azúcar glas
- 300 gr de fresas
- Unas hojitas de hierbabuena o flores (opcional)
Vamos a precalentar el horno a 200 grados, con calor arriba y abajo.
Desenrollamos el hojaldre y sin quitar el papel y con la ayuda de un rodillo, estiramos ligeramente la masa por todos los lados, para no perder la forma redonda. Pinchamos con un tenedor para evitar que la masa suba, ponemos un trozo de papel de horno encima del hojaldre (horneamos las masas por separado) y meteremos en el horno poniendo encima algo liso que nos ayude a que el hojaldre salga fino. Yo utilizo unos platos para hornear pizza. Ojo, asegúrate que resiste la temperatura del horno.
Lo llevaremos durante 15-2o minutos. Es preferible que no quede demasiado tostado.
Lo sacamos y esperamos a que se enfríe totalmente.
Mientras tanto lavamos bien las fresas, secamos, quitamos las hojas verdes y partimos en cuatro partes a lo largo. Reservamos.
Montaremos la nata, que ha de estar bien fría (yo la meto 10 minutos en el congelador). Para ello, echamos la nata en el vaso de la batidora y empezamos a batir, cuando empiece a tomar consistencia, añadimos el azúcar a cucharadas y seguimos batiendo hasta conseguir una nata dura. En cuanto veas que está dura, para y no batas mas para evitar que se corte.
Os aconsejo que la tarta la preparéis en el último momento, ya que sino la nata ablandará el hojaldre.
En un plato grande ponemos la primera base de hojaldre, ponemos la mitad de la nata por encima y acomodamos la mitad de las fresas. Ponemos encima la segunda base de hojaldre y repetimos la operación. Listo.
¡A DISFRUTAR!!
Olga