TARTA DE QUESO CON MERMELADA DE FRESAS

Una ocasión especial merece una tarta especial. Hace unos días mi sobrina me pidió una tarta de queso para celebrar su cumpleaños y este fue el resultado.

Es una tarta compacta y suave a la vez, queda buenísima y no tiene ninguna dificultad.

Ten en cuenta que la vamos a preparar con un día de antelación y que necesitará reposar toda la noche en el horno, así que no es precisamente una tarta para impacientes.

Ya puestos, y aprovechando que tenemos a la vista la temporada de fresas, podemos preparar mermelada de fresas casera y bordarlo. 

La espera merece la pena. En palabras de mi sobrina, que es de morro fino, la tarta estaba perfecta.

Así que yo creo que os va a encantar.

Empezamos,

 

INGREDIENTES (para la base de un molde desmontable de 20cm)

• 150 gr de galletas (he usado tipo Digestive)
• 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente 

INGREDIENTES (para el relleno)

• 350 gr de queso crema tipo Philadelphia
• 250 gr de queso Mascarpone
• 50 gr de nata
• 3 huevos
• 90 gr de azúcar
• 1 cucharadita de vainilla ó ½ vainilla
• 2 cucharadas soperas de harina de trigo todo uso

INGREDIENTES (para la cobertura)

• 1 bote de mermelada de fresa

Lo primero que haremos será forrar con papel de horno el molde.

Aunque uso un molde desmontable, el forrarlo me ayuda a la hora de desmoldarlo.

Primero pongo el molde sobre el papel de horno y con un lápiz marco el círculo que forma la base. Recorto.

Ahora corto una banda ancha de la medida de la pared del molde.

Pongo el circulo de papel de horno en la base del molde, pincelo ligeramente todo el lateral del molde y pego la banda que he preparado. Molde listo.

En un procesador o a golpe de rodillo, trituro las galletas hasta dejarlas en harina, añado la mantequilla a temperatura ambiente y mezclo hasta que esté perfectamente integrado.

Echamos la galleta en el molde y aplastaremos con el dorso de una cuchara hasta formar una base lisa. Metemos en el frigorífico.

Enciendo el horno a 180°, con calor arriba y abajo.

Con la ayuda de unas varillas manuales, vamos batiendo los quesos, la nata, los huevos, el azúcar y la vainilla, hasta integrar completamente.

Añadimos la harina tamizada y mezclamos muy bien. Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla.

Vamos a poner un trozo doble de papel de aluminio (más grande que el molde) sobre la bandeja, encima ponemos el molde y subimos el papel de aluminio, que quedará como a la mitad del molde, como si lo abrazasemos. De esta forma evitaremos que la bandeja del horno se manche y se queme.

Hornearemos 15 minutos a 180°, luego bajaremos la temperatura a 130° y dejaremos 1 hora más.

Apaga el horno y deja la puerta entreabierta, yo me ayudo de un paño de cocina doblado para que haga de tope.

Dejaremos toda la noche en el horno.

A la mañana siguiente sacamos del horno ya frío, ponemos un plato encima y lo llevaremos al frigorífico para que enfríe.

Yo lo meto a primera hora al frigo y lo dejo hasta la tarde.

Desmoldamos. Separamos la base del resto del molde y quitamos el papel de alrededor.

Preparamos el plato donde la presentaremos. Quitamos la base del molde, ayúdate de una espátula, saldrá fácilmente, ahora quita el papel que está pegado a la base de la tarta de queso y coloca con cuidado en el plato.

Ya solo queda poner la mermelada por encima y servir.

He utilizado un bote de mermelada, la he pasado por un colador y la he puesto por encima. No es necesario hacerlo así, puedes poner la mermelada tal cual.

Listo.