Es tiempo de té. Así que os propongo una sugerencia para el fin de semana irresistible.

Recuerdo que hace ya tiempo me prepararon un té, el cual despertó mi interés por esta bebida. Desde entonces, lo disfruto en todas sus variedades y aromas.

Sus diversas clases, su cultura, sus propiedades, hacen de esta planta, la segunda bebida mas consumida en el mundo después del agua.

Vamos a empezar con esta maravillosa receta que os va a encantar. Podemos prepararla con agua y chorrito de leche (té inglés) o bien con leche únicamente (té americano).

Cuando quiero mimar al personal, solo utilizo leche, y que quien lo tome se enganche al té, como me paso a mí y se le pongan los ojos en blanco, hago un poco de caramelo en un cazo y cuando lo tengo listo echo la leche. Aquí infusiono las ralladuras y sigo con el proceso.

Es estupendo para una tarde de manta, libro y sofá, para catarros y os contaré que en una ocasión que lo preparé con unos amigos, sugirieron ponerle un poquito de whisky y ese si que os garantizo que quita los resfriados.

Empezamos y ¡que nos perdonen los ingleses!, o que pasen y les preparamos uno.

 

Ingredientes para dos tazas

 

• 3 bolsitas de té negro o 4 cucharaditas de té suelto
• 3 tazas de líquido (todo agua, todo leche, a partes iguales o a tu gusto)
• 1 cdta. canela en polvo al gusto
• ralladura de naranja
• ralladura de limón
• azúcar

 

Ponemos a cocer el líquido elegido. Lavamos la naranja y el limón y quitamos la piel evitando llevarnos la parte blanca (porque amargaría) y lo ponemos junto al líquido. Dejaremos hervir unos minutos. Pasado este tiempo, apagamos y separamos del fuego y metemos dentro las bolsitas de té y dejamos infusionar durante 5 minutos. Colamos. Añadimos el azúcar y espolvoreamos con la canela. Listo.

 

 

¡A DISFRUTAR!

 

Olga