Vamos a preparar unas tortillas de trigo que son tan fáciles de hacer y quedan tan ricas, que espero que a partir de ahora te animes y las prepares en casa.
Son de lo más socorrido y vienen estupendas para acompañar un montón de platos. Congelan estupendamente, así que puedes hacer una cantidad apañadita y así las tendrás listas para cuando las necesites.
Para congelarlas pon papel de horno entre ellas y cuando tengas el montón, envuélvelas en film transparente.
A mí me gusta tomarlas recientes, pero si las haces por la mañana y te queda alguna, puedes salpicarlas ligeramente con agua y darlas un golpe de microondas o de sartén.
La textura es muy buena, suave y manejable y el sabor hará que te cueste comprarlas. A partir de este momento ya las compradas no serán lo mismo.
Empezamos,
INGREDIENTES (para 8 tortillas)
- 200 gr de harina de trigo todo uso
- 100 ml de agua caliente
- 15 gr de aceite de oliva
- ½ cucharadita de sal
En un bol ponemos la harina, añadimos el aceite de oliva, la sal y el agua que deberá estar caliente, pero sin que nos queme.
Mezclamos con un tenedor, removemos un poco y lo pasaremos a la encimera para amasar durante 2-3 minutos hasta que esté completamente integrado.
Hacemos una bola y la ponemos nuevamente en el bol. Tapamos con un plato y dejamos reposar 30 minutos.
Echamos una pequeña cantidad de harina sobre la encimera, volcamos la masa y repartimos en porciones iguales.
Formamos bolitas y las dejaremos sobre la mesa, tapadas 10 minutos más, de esta forma al estirarlas será más sencillo.
Pon a calentar una sartén a fuego medio-fuerte sin nada de aceite.
Esparce un poco de harina sobre la mesa, coge la bola y pásala para que se impregne de harina. Ves aplanando ligeramente con ayuda de los dedos, intentando que no pierda la forma redonda.
El truco de formar la tortilla está en que tiene que haber la suficiente cantidad de harina para que gire y no se pegue, para ello tendremos que poner harina en la mesa, encima de la tortilla y en el rodillo. No hay que poner mucha cantidad, solo la suficiente para girar la tortilla.
El movimiento es el siguiente, paso el rodillo ligeramente pero con presión, pongo la mano encima de la tortilla y giro la mano hacia mi izquierda (gira como un cuarto), paso el rodillo, pongo la mano encima de la tortilla y giro la mano hacia mi izquierda…
Así seguiremos hasta conseguir una tortilla bien fina. Cuanto más fina, mejor. Si ves que se pega, puedes ir añadiendo harina mientras forma la tortilla.
Ahora ponemos la tortilla directamente sobre la sartén que estará muy caliente. Mientras tanto iremos formando la siguiente.
Al principio y con la falta de práctica, tendrás que bajar la temperatura de la sartén para que no se queme mientras vas formando la siguiente. Con la práctica, que se coge más rápido de lo que piensas, será formar la tortilla y en lo que se hace en la sartén tendrás lista la siguiente.
Vas a ver como la tortilla se va hinchando en unos segundos, cuando esto ocurra y controlando que no se queme, le daremos la vuelta con una espátula o una pinza, para que se termine de hacer por el otro lado.
Según vamos haciendo, ponemos sobre un plato y taparemos con un paño limpio, para que guarden la humedad.
Ya las tenemos listas, ahora solo falta rellenarlas con lo que más te guste.