Hoy vamos con un platito de cuchara, de esos que templan el cuerpo, estupendos para disfrutar cuando hace fresquete y perfecto para compartir alrededor de una gran mesa y quedar divinamente.
Las verdinas son unas alubias de color ligeramente verdoso y de sabor muy suave, que casan a la perfección con pescados y mariscos.
A mí el cuchareo me pierde, la legumbre más, y este plato me gusta especialmente porque la combinación queda suave y nada pesada.
Te recomiendo que el bacalao lo desales en casa, el resultado es mucho mejor y no te llevará nada de trabajo.
Empezamos,

Verdinas con bacalao
INGREDIENTES
- 300 gr de judías verdinas
- 1 hoja de laurel
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- cebollino fresco
- aceite de oliva virgen
- 2 trozos de bacalao desalado
- un poco de cayena en polvo
Para preparar las judías las dejaremos toda la noche cubiertas con agua. A la mañana siguiente escurrimos, ponemos en una cacerola a fuego alto con una hoja de laurel y cubriremos con agua (dos dedos de agua por encima de las judías), cuando empiecen a hervir bajaremos para que tenga un hervor suave.
Al hervir, saldrá una espumita blanca en la superficie, que retiraremos con ayuda de una espumadera.
Cuando lleven cociendo una hora, (tardarán en hacerse entre hora a hora y media), salamos y haremos el sofrito como te cuento a continuación. Si ves que quedan sin caldo, añádeles un poquito de agua fría.
En una sartén ponemos 3-4 cucharadas de aceite de oliva y cuando esté caliente pero sin humear, añadiremos la cebolla picada y dejaremos a fuego medio, revolviendo de vez en cuando, hasta que veamos que está transparente, pero sin llegar a tomar color.
Añadimos uno de los dientes de ajo picado y el cebollino picado (deja un poquito para espolvorear al final) y mezclamos 2-3 minutos, a fuego medio.
Echamos el contenido de la sartén en un tarro (yo utilizo uno de cristal) y añadimos un cazo de las judías con caldo.
Trituraremos y añadimos nuevamente a la cacerola. Esto lo hacemos para que el caldo tome más cuerpo. Comprobamos el punto de sal y mezclamos.
Dejaremos que sigan cocinándose.
Mientras tanto, quitamos la piel al bacalao (también puedes dejarla), lo partimos en trozos pequeños y lo añadimos a las judías. Dejaremos hervir durante 5 minutos y a reposar.
Este paso es opcional, pero a mí me gusta servirlo con unas láminas de ajo que paso por un poquito de aceite en una sartén y le añado cayena molida al gusto.
Lo echo por encima de las judías y espolvoreo con cebollino fresco bien picadito.
Listo.