Hay días en los que apetece comer ligero y rico, sin que por ello se convierta en un plato triste y sin sabor.
Pues bien, la propuesta que hoy os hago es estupenda. Hay muchas formas de tomar verduras y hoy probaremos una forma distinta.
Vamos a darle un toque asiático con salsa de soja y jengibre.
Con ello vamos a aportar a la verdura sabor y un toque picante distinto. He añadido unas almendras crudas troceadas, muy nutritivas para completar el plato, y sésamo negro.
Puedes preparar la verdura con antelación y acompañar el plato con arroz, con pasta con pollo… y tener una comida o una cena preparada en un momento.
Podéis añadir las verduras que os gusten mas o utilizar una elegida. Lo dejo a vuestra elección. Espero que os guste y que hagáis esta receta un montón de veces.
Empezamos.
INGREDIENTES
- 1 calabacín
- 1 berenjena
- 1 cebolla
- 4 cucharadas de salsa de soja (reducida en sal)
- 6 almendras crudas
- semillas de sésamo
- 1 – 2 cucharadas de aceite de oliva
Lavamos el calabacín (yo no lo he pelado) y cortamos en cuadrados.
Lavamos y pelamos la berenjena y la cebolla y cortamos en trozos mas o menos cuadrados.
Ponemos una sartén a fuego medio, añadimos el aceite y cuando esté caliente añadimos las verduras. Dejaremos que se hagan de 15 a 20 minutos. A mi me gusta que la verdura quede un poco entera.
Añadiremos la salsa de soja. Mezclamos.
Ya sabéis que la salsa de soja es muy sabrosa, por tanto rectificaremos el punto de sal y añadiremos algo mas de salsa de soja o un poco de sal. Siempre a vuestro gusto.
Picamos con un cuchillo las almendras y espolvoreamos por encima, junto con el sésamo.
Listo.
¡A DISFRUTAR!
Olga
NOTAS
– Yo utilizo la salsa de soja de la marca Kikkoman. He probado varias marcas y sin duda es la que mas me gusta. En esta receta use la que tiene menos sal (la botella tiene la etiqueta verde)